CARTA DE EX TRABAJADORA DE INTERECONOMÍA A JULIO ARIZA QUE NI PAGA NI INDEMNIZA

Ojalá, como dice Macarena Olona, acabes delante de un juez

CINCO NÓMINAS PENDIENTES Y TUVIMOS QUE EMPEZAR A PEDIR AYUDA

Sigue impune; debiendo dinero a una administración pública que le permite seguir siendo empresario y liderando a trabajadores que, igual que yo en su día, confían en él.

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Dicen que el tiempo todo lo cura. Pero no es así. Cuando te engañan, te venden una mentira, te hacen promesas que saben que no se van a cumplir, y, finalmente, acabas “mendigando” un techo y empezando de cero, es difícil olvidar.

Algo así es lo que me pasó hace ya diez años, cuando fui trabajador en Intereconomía TV. Una televisión que nos prometía futuro, que nos garantizaba seguridad, una empresa en la que se celebraban grandes galas de Navidad, en las que se sorteaban coches y viajes y donde se brindaba con champán cuando se lograban grandes índices de audiencia, que realmente eran raquíticos comparándolos con las televisiones de verdad.

Sonrisas y promesas que se tornaron en lágrimas y llanto cuando las nóminas empezaron a no pagarse. Cuando se duplicaba el trabajo porque se despedía a compañeros que no eran reemplazados y cuando tuvimos que empezar a reunirnos por nuestra cuenta para prepararnos para lo que venía.

Las primeras veces solo eran advertencias: habrá despidos, pero saldremos adelante. No fue verdad. Las nóminas empezaron a no pagarse. No una, ni dos…llegamos a cinco nóminas pendientes y empezamos a dejar de pagar el colegio de mis hijos y el alquiler de nuestra casa. Algunos de mis compañeros tenían hasta siete hijos que pasaron por verdaderas calamidades. Fue un dinero que no recuperamos nunca, solo el FOGASA acabó dándonos una parte de la deuda cinco años después.

Situaciones dramáticas que hoy vuelven a mi cabeza después de leer el libro que escribe Macarena Olona. Por aquellos entonces éramos muchos los que pensábamos que Julio Ariza no quería un grupo de comunicación, quería un partido político. El tiempo nos ha dado la razón.

Nos dejó en la ruina, sin trabajo y pidiendo favores a familias y a amigos para poder seguir adelante. Pero sigue impune; debiendo dinero a una administración pública que le permite seguir siendo empresario y liderando a trabajadores que, igual que yo en su día, confían en él.

Lo que no acabo de entender es como profesionales, que fueron compañeros como Pedrerol, entre otros, se quedaron sin su dinero y nunca hicieron nada.

Ojalá pagues por todo el daño que hiciste, ojalá las palabras de Macarena sean verdad y tu cita con la Justicia esté próxima, porque es lo menos que te mereces.

Una ex trabajadora
de Intereconomía TV

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