DÓNDE DORMIR

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Qué conocido becario de la española llegó a su jefe y le dijo: ‘bueno ya sabes’. A lo que el mamerto le comentó: ¡Ah! El aprendiz frunció la ceja y dio la vuelta cuál ricachona de los 80 de Expansión y con caderas de pibilla en estado de buena esperanza, moviéndose con desdén, dejó caer una mirada que heló al personal. Menos mal que los que lo vieron no se lo contaron a Xabier para que lo sacase abriendo, que todo vale para que todo pierda el verdadero valor. Antes fuiste rey para hoy ser el bufón de quien te ató. ¡Cosas de la vida!

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