BLANCA PARA LA TOCHA

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Recordados por todos son aquellos momentos en los que el telepizza de turno llegaba a las redacciones de las teles y las radios. A los de papel les llegaba el bocata del bar de abajo. En aquellos líos de: éste es mi camerino, que no que es el mío… llegaban los repartidores. Unos mejor recibidos y con más categoría que otros.
Pasa Julito y déjame encima de la mesa el sobre.
Hoy te traigo ‘alita de mosca’, como al Coto.
Pilla la pasta que está encima de la mesa. Hay 500 pavos.
Ok hermanito.
Me piro a ver a la Belén que anda seca…
Ahora todo ha cambiado. La comida llega por Glovo y los globos llegan con la comida. España ha cambiado, la tele ya no tiene a Coto y Julito sigue con lo suyo.

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