Nuestra forma de pensar, actuar y sentir es reflejo de cómo nos percibimos a nosotros mismos y del grado en que nos aceptamos y apreciamos, es decir, de nuestra autoestima. Por lo tanto, se podría decir que una autoestima fuerte es crucial para contar con una salud mental sólida.
La autoestima juega un papel muy importante en la construcción de nuestra identidad y es la base de una convivencia social armónica. Por lo tanto, es saludable trabajar para que la mayoría de los pensamientos que tengamos sobre nosotros mismos, sean positivos.
En este artículo, ahondaremos en el concepto de autoestima, el papel que tiene en nuestra salud integral y en las estrategias que podemos implementar para trabajarla y mejorarla.
¿A qué llamamos autoestima?
La autoestima hace referencia a la valoración y el aprecio por nosotros mismos, es decir, a la forma en que nos percibimos y juzgamos. Suele estar basada en experiencias sociales y se va construyendo paso a paso desde la infancia.
Relación entre autoestima y salud
Está demostrado que aquellos que tienen una autoestima fuerte, acostumbran a vivir de forma sana y por consiguiente gozan de buena salud. Por el contrario, los que tienen problemas de autoestima, tienen más probabilidad de padecer trastornos mentales, como ansiedad o depresión e incluso se debilita su sistema inmunitario, haciéndolos más proclives a contraer enfermedades
Estrategias para fortalecer nuestra autoestima
Ha quedado evidenciada la conexión entre autoestima y salud mental y cómo se retroalimentan, por lo que es importante definir estrategias que nos ayuden a mantenerla en niveles saludables. A continuación, compartimos algunas tácticas que pueden ayudar a alcanzar este propósito:
- Evitar presionarnos y huir del perfeccionismo: marcarnos objetivos idealizados puede ser peligroso y llevarnos a la frustración. Es mejor disfrutar del proceso y subir peldaño a peldaño haciendo lo que deseamos y nos hace sentir satisfechos.
- Disfrutar de la vida social: entablando relaciones sanas y enriquecedoras, ya que una red de apoyo confiable favorece el mantenimiento de una buena autoestima.
- Desarrollar una identidad visual que nos represente: para lo que la moda puede ser una gran herramienta de autoexpresión. Nuestro estilo de vestuario puede mostrar nuestra personalidad y valores, aunque no lo parezca, al elegir vestirnos al elegir vestirnos con vaqueros de corte ancho u otro tipo de prenda, estamos proyectando mucho sobre nuestro carácter y preferencias.
- Dedicar tiempo a un hobbie: desarrollar este tipo de actividades lúdicas, también refuerzan nuestra percepción de nosotros mismos y nos permiten despejar la mente.
- Practicar alguna técnica de relajación: tomar un tiempo cada semana para conectar con nosotros mismos, con opciones como la meditación, el yoga o el taichí, que nos ayuden a mantenernos centrados.
- Ser capaces de decir que NO: tener esta capacidad requiere amor propio y seguridad y ayuda a establecer límites claros. Todos merecemos respeto y poder elegir.
- Reforzar el sentimiento de gratitud: lo que implica poner el foco en los logros y en lo que tenemos, más que en lo que nos falta. Conviene verbalizar lo agradecidos que estamos con las personas que nos apoyan y por todo lo vivido.
En conclusión, la autoestima es esencial para una buena salud mental y para una vida plena. Por lo que es importante reforzarla, con estrategias como las que se plantean en este artículo, ya que será clave para afrontar con éxito los desafíos que se nos planteen.