La edad media a la que las españolas tienen su primer hijo no deja de subir. En la actualidad, la edad media ya supera los 32,6 años, mientras que en 2010 era de 29,8. Esto conlleva dificultades añadidas que afectan a la fertilidad femenina. Además, la cifra de niños nacidos en España cae progresivamente. En 2010, el número de hijos por mujer era de 1,37. En 2021, esta cifra bajaba a 1,19.
El ritmo de vida de la sociedad actual es muy diferente al de la sociedad de hace años, y uno de los contrastes más notables es el retraso en la edad para tener hijos.
La cantidad y calidad de los óvulos reduce con el paso de los años, un descenso que empieza a ser notable por encima de los 35 años y, aún más, por encima de los 38 años.
¿Por qué muchas mujeres congelan sus óvulos?
Desde 2021, se ha triplicado el número de ciclos de preservación de ovocitos en las clínicas de Instituto Bernabeu. Según explica la Dra. Alicia Herencia, coordinadora de la nueva Unidad Especializada en Criopreservación de Ovocitos del centro, “esto refleja la importancia que puede llegar a tener a nivel social el hecho de que las mujeres sepan que pueden congelar sus ovocitos y los beneficios que les aporta de cara a la planificación de su maternidad”.
Entre las principales razones por las que las mujeres deciden congelar sus óvulos, se encuentra la necesidad o el deseo de postergar la maternidad por cuestiones de carácter personal. También existen otras circunstancias, como criopreservar antes de algunas cirugías en las que el ovario pueda ser dañado o que lo hagan previamente a recibir tratamientos médicos que puedan afectar a la capacidad reproductiva del paciente, como la quimioterapia. Por otra parte, las mujeres con mayor riesgo de tener una bajada de reserva ovárica, aquellas que sufren endometriosis, menopausia precoz o enfermedades autoinmunes, también se decantan por la congelación de óvulos.
¿Qué beneficios presenta la congelación de óvulos?
Con 35 años, el 70-80% de los embriones tienen una correcta dotación cromosómica, y es a los 41-42 años cuando este porcentaje se invierte y hasta el 80% de los embriones pueden tener alguna alteración cromosómica, lo que dificulta la posibilidad de quedarse embarazada y aumenta la tasa de abortos.
En este contexto, si una mujer congela sus óvulos cuanto antes, las posibilidades de embarazo y el riesgo de aborto se mantiene del mismo modo congelados. Así, las pacientes que deseen llevar a cabo el proceso de embarazo con sus óvulos congelados, aunque tengan 40 años, lo harán con probabilidades similares a cuando los congelaron. “Esto es importante, porque a diario debemos comunicar a muchas mujeres en nuestras consultas que no van a poder ser madres con sus propios ovocitos. Pero esto es algo que, en multitud de ocasiones, se podría evitar con la criopreservación de los óvulos cuando todavía son válidos”, detalla la coordinadora de la nueva Unidad Especializada en Criopreservación de Ovocitos del Instituto Bernabeu.
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