DE PAJA Y ORO

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A qué conocido empresario del mundo de la comunicación y presidente in pectore de todos los consejos de aconsejar y no aparecer, y, en los que no está ni se le espera. Ese joven de 60, de cabellos al viento, nariz torcida, nuez moscada, boca popular y mal criada, hijo del dueño de la galea y de la colección que se cae, porque lo hizo el Saura de espagueti. Lleno por favor, le dice al fatuo de la gasolinera isleña, que se bebe el aceite de los coches como propio, ombligo caverna sin salida, extremaunción . Ballena o vacía porque da lo mismo por dónde se le mire, es redondo como el cero y zero como el absoluto. Mirada altiva, que no le permite ver las cacas de sus canes. Amigo de su presidente al que halaga para que se crea lo que no es. Un día, de madrugada, osea una noche cerrada como las pìernas o los piernes, para gustos los colores, se encontraron en un tugurio -ya no hay de eso- bueno pues en un lugar de pensar y posar les asaltó una joven que les espetó: ‘sois quien creo que sois’… Y con tu espíritu. Me tomaré un tubito de ensayo de esos con combinado de cerebro de los mexicas, con tatuaje y pelos a los lados, como los ducados. ¿Me sigues? Yo a ti, sí.

Lo que te propongo, si lo sabes administrar, te durará toda la vida.
Respira y Disfruta:

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