Las enfermedades cardíacas representan una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo, por lo que el seguimiento continuo del paciente cardiológico emerge como pilar fundamental para garantizar no sólo la supervivencia, sino también su calidad de vida. Asimismo, abarcan una amplia gama de afecciones, desde la hipertensión hasta los infartos de miocardio, que requieren un enfoque integral y personalizado para su manejo.
El seguimiento del paciente cardiológico va más allá de simples visitas al cardiólogo; implica una conexión constante entre el paciente y el equipo médico, con el objetivo de monitorizar su progreso, ajustar el tratamiento según sea necesario y brindar apoyo emocional. En esta labor emerge como crucial el trabajo del equipo de enfermería.
Las consultas de enfermería en cardiología son un componente esencial de la atención integral del paciente con enfermedades cardíacas. En palabras de Xavier Viñolas, responsable del Instituto del Corazón de Hospital Quirónsalud Barcelona, “tradicionalmente, el foco estaba en la intervención médica directa, con los médicos jugando un papel central en la evaluación y el tratamiento. Sin embargo, las consultas de enfermería proporcionan un enfoque holístico y centrado en el paciente que aborda no sólo los aspectos físicos, sino también los emocionales y sociales de la atención cardíaca”.
Tres patologías en el foco de las consultas: Insuficiencia Cardíaca, Síndrome Coronario Agudo y Fibrilación Auricular
El servicio de cardiología de Quirónsalud Barcelona ha puesto en marcha las consultas especializadas de enfermería que ofrecen un seguimiento personalizado a los pacientes de las tres patologías cardiovasculares más prevalentes: insuficiencia cardíaca, síndrome coronario agudo y fibrilado ción auricular. Este servicio estará liderado por dos enfermeras, Catalina García y Yolanda Carmona, ambas enfermeras con más de 10 años de experiencia en la unidad de cardiología.
El objetivo de estas consultas, “además de hacer un mejor control de estos pacientes, es proporcionarle una mayor seguridad en el manejo de su enfermedad. Por eso llevamos a cabo una tarea educativa importante para que conozcan los síntomas, signos de alarma y para que controlen los factores de riesgo. Todo esto les permite ganar en seguridad y conseguir mayor autonomía en su domicilio”, explica Catalina García. Asimismo, en algunos casos como insuficiencia cardíaca, “realizamos titulación/optimización del tratamiento farmacológico cuando vemos que el paciente lo necesita, lo que nos permite reaccionar rápidamente y controlar de forma más ágil los parámetros de salud sin necesidad de esperar a la visita del cardiólogo”, señala Yolanda Carmona.
Visita presencial educativa y seguimiento telefónico
La redirección de los pacientes a las consultas especializadas de enfermería la realizan, en el 90% de casos, los propios cardiólogos de la unidad al identificar a un paciente crónico que requiere un seguimiento continuo. En un 10% de los casos, la redirección viene a través de otros servicios médicos.
La consulta de enfermería tiene la misma estructura para las tres tipologías de paciente. Se inicia con una visita presencial, en algunos casos intrahospitalaria, donde la enfermera ofrece todo tipo de educación en torno a la patología adaptada a cada perfil de edad, hábitos de vida recomendados (dieta y actividad física), así como identificación de signos de alerta principales. Tras esta visita inicial, se pauta un seguimiento telefónico cuya frecuencia dependerá de cada paciente, habitualmente es quincenal.
En las llamadas de seguimiento, los pacientes comparten con Catalina o Yolanda cómo se sienten con la medicación y verifican si los hábitos de salud recomendados se han ido consolidando. En la misma llamada se puede pautar algún cambio en la medicación si es necesario y comprobar que todas las pruebas y evaluaciones de la guía clínica están correctamente realizadas. Todo esto permite un mejor seguimiento del paciente y una optimización de las visitas médicas presenciales.
La gestión emocional del paciente también es un aspecto importante, ya que gracias a este seguimiento “construimos relaciones sólidas con los pacientes que nos permiten explorar sus preocupaciones, creencias, incluso algunas de sus metas de salud” puntualiza Catalina García, una de las enfermeras responsables de las consultas.
Permiten la detección temprana de complicaciones y la optimización del tratamiento
El trabajo en equipo es fundamental, así ambas están en contacto permanente tanto con los cardiólogos responsables de cada paciente como con el equipo multidisciplinar del hospital.
Tal y como nos explica el Dr. Xavier Viñolas, “el seguimiento regular por parte de enfermería permite la detección temprana de posibles complicaciones, como la insuficiencia cardíaca descompensada o las arritmias, lo que puede evitar reingresos y mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes”. Gracias al trabajo educacional realizado en estas consultas “los pacientes se sienten más empoderados y este empoderamiento del paciente es crucial para fomentar la adherencia al tratamiento y promover una vida más saludable”, apunta el doctor.
Precisamente, este es otro de los aspectos fundamentales de las consultas de enfermería: su enfoque en la prevención. El equipo de enfermería puede identificar factores de riesgo cardiovascular y trabajar con los pacientes para implementar estrategias de prevención como modificar hábitos dietéticos, fomentar la realización de actividad física regular o cese del hábito de fumar. Al abordar estos factores de riesgo de forma proactiva, las consultas de enfermería pueden ayudar a prevenir la progresión de las enfermedades cardíacas y reducir el riesgo de eventos cardiovasculares graves.
Preparación del paciente antes y después de ser operado
Además de la gestión de las consultas a pacientes con insuficiencia cardíaca, síndrome coronario agudo y fibrilación auricular, Catalina García y Yolanda Carmona llevan a cabo una importante labor en la información pre y postoperatoria de los pacientes que son intervenidos.
Antes de la intervención, estas se asegura que el paciente dispone de toda la información sobre la intervención, resuelven dudas sobre la hospitalización y cuáles son los pasos de recuperación, ya que todo ello le aporta tranquilidad y seguridad. Después de la operación, realizan una visita a planta y, después del alta, llevan a cabo un seguimiento telefónico centrado principalmente en la detección precoz de complicaciones o efectos adversos de la intervención.
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