CON LA PARTICIPACIÓN DE EXPERTOS DE LA EMPRESA PÚBLICA Y PRIVADA

Realidades, oportunidades y fiscalidad de la economía azul, a debate

THINKING HEADS CELEBRA LA JORNADA “EL FUTURO EN AZUL: REALIDADES Y OPORTUNIDADES DE LA ECONOMÍA AZUL

El equipo de Data Intelligence ha realizado una encuesta a 455 personas durante el mes de mayo en un panel online, representativo de la población general española en género, edad y región, con un nivel de confianza del 95,5%. La principal conclusión que se puede extraer es que ocho de cada diez españoles desconocen qué es la economía azul

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La consultora Thinking Heads ha celebrado en sus oficinas de Madrid la jornada “El futuro en azul: realidades y oportunidades de la economía azul” con el objetivo de debatir sobre cómo la economía azul promueve el crecimiento económico. Para ello, ha reunido a expertos de primer nivel como Fran González, delegado especial en Zona Franca de Cádiz; Ignasi Ferrer, de Blue Entrepeneur; María Gálvez, oceanógrafa y ambientóloga, fundadora y CEO de Smart Blue; Javier Goyeneche, CEO de Ecoalf; Isabel Artime, secretaria general de Pesca del Ministerio; Javier Garat, secretario general de Cepesca y David Gómez-Ullate; Head of Faculty en School of Science and Technology en IE University y CEO de Canonical Green.

En el marco de la jornada, el equipo de Data Intelligence ha realizado una encuesta a 455 personas durante el mes de mayo en un panel online, representativo de la población general española en género, edad y región, con un nivel de confianza del 95,5%. La principal conclusión que se puede extraer es que ocho de cada diez españoles desconocen qué es la economía azul.

No obstante, al preguntar por el nivel de importancia que consideran que tiene la protección de mares y océanos en la lucha contra el cambio climático, casi la mitad de los encuestados (46%) ha afirmado considerarlo muy importante. Asimismo, tratando explícitamente la adopción de medidas concretas para promover la economía azul, siete de cada diez encuestados se muestran muy a favor de que la Administración facilite proyectos sostenibles.

Por otro lado, el papel de las empresas también resulta de relevancia para la opinión pública, ya que para más del 60% de los españoles consultados, la pesca responsable y el uso de energías limpias marinas deben ser medidas que las empresas adopten para salvaguardar los océanos.

La economía azul en los recintos fiscales

Para Fran González, la zona franca es un ejemplo de economía azul con un enfoque en la innovación. “La colaboración público-privada es fundamental, al igual que en muchos otros sectores. Nos ayuda a trabajar y responder a numerosas necesidades. No siempre ha sido  así,  pero  ahora  permite  a  las  empresas  ser  competitivas  y  ofrecer alternativas. Es algo que el sector público no siempre puede lograr por sí solo”.

A su exposición, le ha seguido un diálogo entre Isabel Artime sobre la transformación del sector pesquero hacia la economía azul. Artime ha señalado que el sector pesquero y acuícola español ha sido pionero en la transformación hacia la economía azul. Ha destacado la importancia de ir de la mano de la ciencia y de la innovación, evolucionando constantemente hacia artes más sostenibles, apostando por la renovación de la flota para conseguir una mayor eficiencia energética, seguridad y confort.

La secretaria general de Pesca del Ministerio ha insistido en el papel crucial que juegan la pesca y la acuicultura comunitarias, como sectores establecidos de la economía azul y ha señalado la importancia de apostar por un buen ordenamiento de los espacios marinos, compatibilizando la aparición de actividades emergentes con el mantenimiento de la actividad pesquera y acuícolas sostenibles llevada a cabo en los caladeros y lugares tradicionales. A juicio de Artime, la pesca debe conseguir ser sostenible en tres aspectos: “Ecológicamente sostenible, socialmente sostenible y económicamente sostenible”.

La pesca, esencial para le economía azul

Para Javier Garat, la pesca es una parte esencial de la economía azul. El registro arqueológico contiene numerosas pruebas de la importancia de la pesca, ya desde hace 40.000 años, como fuente esencial de alimento en numerosas civilizaciones.

“Hablamos de un sector esencial y estratégico en España, que produce la proteína animal más saludable y con menor impacto de huella de carbono, siendo un claro aliado en la lucha contra el cambio climático. Afortunadamente, gracias a las medidas de gestión pesquera aplicadas en el mundo, según la FAO, el 82,5% de las capturas desembarcadas en el mundo proceden de poblaciones de peces gestionadas de forma sostenible”, ha dicho Garat.

En relación a los objetivos de descarbonización de la flota, el secretario general de Cepesca ha recordado que, según UNCTAD, la flota pesquera mundial (4,1 millones de buques) solo representa entre el 0,1 y el 0,5% de las emisiones de CO2 globales. En el caso de la flota europea, solo representa el 0,01%, es decir, una cantidad mínima. Además, ha recordado que la flota europea ha reducido ya sus emisiones en un 52% desde los años 90, siendo mucho más eficientes desde el punto de vista energético.

Garat también ha manifestado que el sector pesquero está comprometido con la transición energética, pero ha pedido a los políticos que sean conscientes de que todavía no existe una fuente de energía alternativa que pueda sustituir al gasoil de forma viable, por lo que ha hecho un llamamiento a invertir en nuevas tecnologías y en alinear el desarrollo tecnológico, logístico y normativo.

Las oportunidades de la economía azul

Ignasi Ferrer, María Gálvez y Javier Goyeneche han centrado su conversación a tres en la idea de regenerar y recuperar los océanos.

“España tiene en la economía azul una gran oportunidad de generación de valor económico, social y ambiental, pudiendo liderar esta nueva industria a nivel global. En este ámbito merece la pena destacar singularmente la oportunidad en el ámbito de la tecnología regenerativa, que  presenta singulares oportunidades para el turismo, permitiendo restaurar el valor de los servicios ecoturísticos de muchos destinos; o en el sector de infraestructuras, transformándolas en eco proactivas y reforzando la competitividad de nuestras grandes empresas en este sector. La tecnología y la ciencia hacen posible un desarrollo sostenible de la economía marina, en la que España es un líder mundial”, ha señalado Ferrer.

Para María Gálvez, “los océanos generan el 50% del oxígeno y albergan el 80% de la vida. “Necesitamos  optimismo  y  acción  colaborativa  en  el  sector pesquero. Los océanos generan el 50% del oxígeno y albergan el 80% de la vida, poniendo en valor soluciones  transformadoras  para  infraestructuras  y  proyectos  de sostenibilidad, así como el apoyo a la transición ecológica o el acompañamiento  a  empresas  en  proyectos  de  digitalización  y financiación pública”.

Por su parte, Javier Goyeneche ha explicado que su relación con el sector pesquero es muy colaborativa. “Trabajamos con 6.000 pescadores, de los cuales 4.000 son españoles. Ellos colaboran de manera voluntaria, a pesar de no ser los responsables de la contaminación”, apuntó. 

La participación final ha estado a cargo de David Gómez-Ullate, quien ha compartido algunos proyectos que ha dirigido donde se aplica inteligencia artificial y ciencia de datos en el sector marítimo y pesquero. En su opinión, ambos sectores presentan grandes oportunidades para mejorar en su eficiencia y sostenibilidad gracias a un uso de tecnología más avanzada.

En particular, su proyecto Green Navigation puede conseguir ahorros del 5-10% en combustible para el transporte marítimo gracias a una mejor elección de rutas que tengan en cuenta corrientes marinas, viento y oleaje. Esto ayudará a la descarbonización del sector, sometido a una fuerte presión regulatoria para reducir emisiones, así como a mejorar la seguridad del trayecto.

Seguiremos Informando…

Respira y disfruta:

La Reserva marina de La Isla Dragonera fue creada por el MAPA en aguas exteriores en 2020. Previamente, la comunidad autónoma de Islas Baleares creó la reserva de Sa Dragonera en sus aguas interiores en 2016. En total, se protegen 1.367 hectáreas al píe de la costa norte de la isla. Los bloques desprendidos de los acantilados, los bosques de Posidonia oceánica y de macroalgas ofrecen hábitats de gran potencial pesquero con especies de fondo, entre otras, como mero, dentón, cabrachos, salmonetes, morenas y sargos. Los paisajes submarinos con cuevas atraen a los buceadores. En este vídeo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, hay más detalles:

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