SEGÚN RECOGE EL INFORME DEL CONSEJO ASESOR DE SEDISA

La mitad de los directivos de la salud que trabajan en organizaciones sanitarias tienen 55 años o más

EL SISTEMA SANITARIO NECESITA QUE EXISTA RELEVO GENERACIONAL EN ESTOS CARGOS

La falta de motivación de los profesionales, la falta de reconocimiento hacia los gestores y la politización, principales causas de ésta situación que genera una crisis que afecta a la búsqueda de talento en las organizaciones

Publicidad

 “El recambio generacional de los directivos de la salud es uno de los principales retos a los que se enfrenta el Sistema de Salud. En la actualidad, no disponemos del suficiente recambio generacional que es necesario para ocupar los puestos directivos, que son de suma importancia”, señala José Soto Bonel, presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA).

Por ello, desde el Consejo Asesor de SEDISA se ha elaborado un informe sobre el adecuado recambio generacional de los gestores de la salud, “un recambio generacional en un entorno en el que hay voces que apuntan a que, al menos en los últimos 10 años, se está asistiendo a una crisis que afecta a la búsqueda de talento en las organizaciones sanitarias y que existe una gran dificultad para sustituir a gerentes y al resto de los equipos directivos”, señala Mariano Guerrero, presidente del Consejo Asesor de SEDISA.

Tal y como señala SEDISA, “la mitad de los directivos de la salud que trabajan en organizaciones sanitarias tiene 55 años o más, y la cantera es escasa”. Para mejorar esta situación “es clave la tecnificación y profesionalización de la gestión y dirección de centros sanitarios, además de cambios estructurales en la retribución del directivo, como motivación extrínseca imprescindible para atraer profesionales más jóvenes”. 

El desprestigio de la gestión directiva sanitaria entre las causas de la falta de relevo generacional

Una de las causas es el supuesto desprestigio de la gestión directiva sanitaria, a veces denostada y menospreciada. “Esto incide de forma clara en la sanidad pública, donde parece imperante la idea de que se pueda designar a cualquiera, siempre que sea de la cuerda de quien lo nombra y sin que se precise mérito añadido”. Uno de los inconvenientes y dificultades para la selección y desarrollo de los directivos de la salud es el modelo burocrático de la mayoría de las organizaciones sanitarias. En este sentido, “los centros sanitarios deben dotarse de estructuras y modelos de gestión autónomos, propios y profesionales”.

Los líderes de las organizaciones “deben crear el ambiente propicio para que surjan líderes internos, a través de la promoción interna, debiéndose tener en cuenta que el directivo de la salud precisa de una gran especificidad de habilidades y conocimientos y, por tanto, profesionalmente es una apuesta arriesgada porque ancla bastante y la movilidad hacia otros sectores es reducida”.

La percepción de los profesionales sanitarios sobre los gestores es de suma importancia ya que “pueden ver a los gestores como colaboradores aportando valor al proyecto común o como obstáculos a la autonomía profesional, aunque dependiendo del liderazgo de los gestores y directivos y de su capacidad de diálogo, negociación y convicción para embarcar a los profesionales en un proyecto organizacional común”. Por ello, es necesario motivar a los profesionales a que accedan a puestos de gestión y, una vez en ellos, a que “cambien la organización con nuevos estilos”.

Desde SEDISA afirman que “el impacto de la politización en la elección de los gestores es excesivo, en casi todos los aspectos, pero muy especialmente en el reconocimiento profesional. En cualquier caso, también consideramos que el respeto profesional hay que ganárselo con credibilidad, sentido común, diálogo y corresponsabilidad, entre otras cosas”, por ello, resalta que la confianza personal no debe de sustituir a la confianza profesional.

El papel de las universidades

La Sociedad Española de Directivos de la Salud pone el foco sobre el papel de las universidades para fomentar la formación en gestión sanitaria y, al menos, darla a conocer en la formación del grado, alentando y detectando potenciales vocaciones directivas. A este respecto, la formación específica es esencial para incentivar el relevo directivo.

SEDISA y la Fundación Española de Directivos de la Salud (Fundación SEDSA) trabajan por la profesionalización de los directivos de la salud a través de la formación, mediante programas Máster, la Escuela SEDISA de Liderazgo y cursos especializados en el ámbito de la gestión sanitaria, e impulsando el Grado en Gestión Sanitaria. Además, SEDISA está llevando a cabo el proyecto Desarrollo Profesional Continuado (DPC SEDISA), en el que se están definiendo las competencias transversales y técnicas de cada perfil directivo para poder crear un marco de asesoramiento en formación y carrera profesional y certificar dichas competencias. 

Seguiremos informando…

Respira y disfruta:

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil