BAJO LA MIRADA DE BOLAÑOS

ATENEO: Luis Arroyo juez y parte a favor de Zapatero y amiguetes

BAÑO DE MASAS FRUSTADO

Todo queda casi en familia, pensó más de uno de los ‘plumillas’ que acudieron a cubrir la aparición pública de José Luis Rodríguez Zapatero, tras las polémicas elecciones venezolanas y lo sucedido con el candidato de la oposición.

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Alerta, spoiler: el expresidente del Gobierno no soltó prenda fuera del argumentario sobre Venezuela. A partir de ahí, la ‘kermesse’ que le montó -y, de paso, para él mismo- el presidente del Ateneo de Madrid, Luis Arroyo, a su antiguo jefe en Moncloa estuvo marcada por el deseo de darle un baño de masas que le cure de las múltiples informaciones que han apuntado su destacado papel como lobista de la Venezuela de Madrid y… del oficialismo chino. Ambos, sistemas de sobra conocidos por su respeto a las libertades y los derechos humanos.

Zapatero llegó como es habitual en él: levitando entre la marea de escoltas, reforzada por un despliegue de antidisturbios dedicados a aplacar a la treintena de críticos que protestaban por el papel del exjefe del Ejecutivo en la calle Pradillo. Tremendo video, por cierto, ese en el que tumban a un jubilado mientras pasa el coche oficial del susodicho, ya de retirada hacia su exclusiva vivienda en Valdemarín.

Pero no adelantemos acontecimientos. Allí estaba el presidente del Ateneo, Luis Arroyo, antiguo edecán de Miguel Barroso en el zapaterismo rampante. Las fidelidades, y los intereses, del consultor Arroyo -qué papelón el suyo, en aquellas primarias socialistas de hace años, donde apostó a caballo perdedor para subirse al ganador en cuanto pudo- siguen más vigentes que nunca. Juez y parte, Arroyo no sólo recibía como presidente de la institución, sino también como colaborador del volumen coordinado por Zapatero. “La democracia y sus derechos”, se ha permitido llamar a la obra en la que figura como colaborador, con todo cuajo.

Para salpimentar la fiesta, no faltó la socióloga de cabecera del sanchismo, Belén Barreiro, que también ha mojado en el Kempis de ZP. Algo meritorio, si se tiene en cuenta que los pluriempleos de Barreiro, entre los estudios para el PSOE, los sondeos para Prisa y las generosas retribuciones de Ebro Foods. Sólo faltaba Ignacio Sánchez Cuenca para rizar el rizo.

Seguiremos Informando…

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