En un entorno en constante cambio, el liderazgo del máximo ejecutivo es clave en la definición de la comunicación estratégica de una empresa. Y es que, el trabajo de los dircom no es nada si los CEO no marcan un tono comunicacional que represente la cultura de la compañía, y que tenga su reflejo en la transmisión de los objetivos, la visión y los valores.
De esta forma, su manera de comunicarse será también una buena muestra de su capacidad de adaptación y de progresar en un entorno cada día más complejo. Y es que, los CEO deben ser capaces de pensar en sí mismos como un puente hacia el mundo exterior. Teniendo en cuenta que todo lo que dicen es susceptible de ser público, especialmente en estos momentos donde la comunicación digital lo impregna todo,
Un claro ejemplo de éxito son líderes como Steve Jobs o Álvarez-Pallete, ambos, además de tener una visión inmejorable para los negocios, han demostrado día a día su excelente capacidad para comunicar. En concreto, si pensamos en Steve Jobs, podemos resaltar sus emblemáticas presentaciones de las novedades de la compañía. Mientras quem en España, Álvarez-Pallete es de los mejores directivos en redes, sus posts en Linkedin generan la mayores conversaciones de directivos en la plataforma.
Por el contrario, como ejemplo de falta de comunicación. Elon Musk ha demostrado ya en varias ocasiones cómo afecta la falta de transparencia y el poco cuidado de las habilidades comunicativas a una compañía. Uno de los casos más claros ha sido su forma de apoyar a Trump en las elecciones o cuando una carta en la que despedía a mas de catorce mil trabajadores de Tesla se filtraba a los medios en cuestión de horas.
La falta de transparencia es otro error clásico a evitar, puesto que choca frontalmente con la construcción de la confianza. La sensación de que se esconde información alimenta la incertidumbre y puede detonar verdaderas crisis. No se trata de comunicar todo, sino de establecer un régimen sobre lo que debe ser visible y con qué marco comunicativo debe darse a conocer.
Al fomentar un ambiente de comunicación abierta y bidireccional, los directivos pueden fomentar la colaboración
Ahora bien, a pesar de estas evidencias basadas en caso reales, la realidad existente según los últimos estudios y análisis, es que los CEO aún tienen que priorizar más la comunicación como una herramienta estratégica clave en sus roles. El HR Research Institute destaca que solo el 35% de los líderes están bien entrenados en comunicación efectiva. Las deficiencias incluyen la falta de escucha activa, claridad y dirección hacia objetivos, lo cual impacta negativamente en la colaboración y productividad.
Además, según el Edelman Trust Barometer 2024, las empresas son percibidas como las instituciones más confiables, lo que coloca una responsabilidad extra en sus líderes para comunicar de forma ética y clara sus valores y acciones. Los titubeos y contradicciones minan la credibilidad en la gestión, crean desconfianza en la opinión pública y también en los empleados.
En definitiva, los tiempos cambian, los nuevos líderes emergen y las organizaciones se adaptan a entornos cada vez más competitivos y colmados de incertidumbre. Pero la comunicación eficaz de un buen CEO debe permanecer como el ingrediente indispensable para alcanzar el éxito y llegar a un liderazgo confiable y duradero.
Seguiremos informando…