Bajo la creciente presión internacional —y especialmente tras los reiterados reproches de Donald Trump a los aliados de la OTAN por no cumplir sus compromisos—, España ha anunciado este 22 de abril que alcanzará ya este año el objetivo de destinar el 2% de su PIB al gasto en Seguridad y Defensa. Lo ha dicho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha comparecido para presentar el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa de España y Europa.
La decisión refleja el impacto que está teniendo la agenda de Trump en el seno de la Alianza Atlántica. “Vamos a tener que llevar a cabo una inversión relevante, de 10.471 millones de euros adicionales a los ya destinados a estas políticas, lo que nos va a permitir saltar del 1,4% del PIB de inversión en Seguridad y Defensa realizado en 2024, al 2% en 2025”, reconoció Sánchez.
El Plan se publicará en la web de La Moncloa y se remitirá a Bruselas para que sus fundamentos técnicos y presupuestarios sean evaluados por la OTAN y la Unión Europea. Los objetivos son “garantizar la seguridad de nuestro país, de nuestros conciudadanos y de nuestro territorio, en un contexto geopolítico y tecnológico en plena ebullición”, “consolidar a España como un miembro central y fiable de la Unión Europea y de la Alianza Atlántica”, e “impulsar una nueva ola de innovación y reindustrialización, de empresa y empleo -en todo el territorio- en torno a las tecnologías de doble propósito”, que “nos permitirá consolidar el excelente estado de forma de la economía española y acelerar la modernización de nuestro tejido productivo, que singularmente hemos comenzado a implementar gracia a los fondos europeos”.
Los pilares
El Plan se articulará en varios pilares. “El primero va a concentrar el 35% de la inversión total y se destinará a mejorar las condiciones laborales de la tropa y la marinería, así como la preparación y el equipamiento de nuestras Fuerzas Armadas”.
El segundo pilar, que supondrá el 31% de la inversión, irá dirigido a desarrollar y adquirir nuevas capacidades de telecomunicaciones y ciberseguridad.
Otro pilar, que supondrá un 17% de la inversión total y rondará los 1.750 millones de euros, se destinará a reforzar las capacidades duales de nuestras Fuerzas Armadas, para que también puedan ayudar en la gestión de emergencias y desastres naturales. Y la última partida irá a “mejorar las condiciones de seguridad de los casi 3.000 efectivos que integran las 16 misiones de paz que actualmente España realiza en el exterior, bajo las banderas de la Unión Europea, la OTAN o las Naciones Unidas”.
Sin tocar un céntimo del Estado del Bienestar
“Esta inversión adicional” en seguridad y defensa “estará a la altura de los intereses de España y de los valores del Gobierno de coalición progresista”, que se materializarán en cuatro compromisos. “El primero de ellos es que vamos a financiar este Plan sin tocar un céntimo del Estado del Bienestar ni afectar al bolsillo de nuestros ciudadanos”, dijo Sánchez en la comparecencia.
Explicó que el grueso de la financiación prevista para 2025 procederá de tres fuentes. En primer lugar, de la reorientación de algunas partidas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Segundo, de los ahorros generados por el buen desempeño de la economía española. Y, por último, del margen que dan ciertas partidas que se incluyeron en los Presupuestos Generales de 2023 que ya no se necesitan.
Y sin el acuerdo de su Consejo de Ministros
Para el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, este Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa de España y Europa, no es el que necesita el país. En sus redes sociales ha sido enfático:
“Sin el acuerdo de su Consejo de Ministros Sin Presupuestos. Sin autorización del Congreso. Sin dar detalles de dónde va a sacar miles de millones de euros. España necesita un verdadero Plan de Defensa y Sánchez ha presentado uno de autodefensa”, ha subrayado.
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