OBJETIVO: CONTROLAR LA LÍNEA EDITORIAL

El Gobierno mueve ficha ante la inminente junta de accionistas de Prisa

HA MANTENIDO CONTACTOS CON UN MAGNATE CHECO DISPUESTO A COMPRAR EL GRUPO

Pedro Sánchez no descansa en su intento por mantener a raya al grupo Prisa, principal apoyo mediático pese a las discrepancias que ha mantenido su máximo accionista con el Gobierno. Descartada la vía judicial, lo fía todo a reunir capital suficiente para desalojar a Oughourlian.

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Que la batalla por controlar Prisa es un objetivo prioritario para la Moncloa ya no se le escapa a nadie. Pedro Sánchez quiere garantizar el control editorial de la Cadena SER y El País, y la mejor manera podría ser comprar ambos medios a través de accionistas afines que posibiliten la operación.

Una maniobra nada sencilla, pues Joseph Oughourlian no está dispuesto a dar su brazo a torcer y ha tasado los principales activos de la compañía en 700 millones de euros. A pesar de los numerosos intentos por echar al inversor franco armenio, el grupo de accionistas díscolos no ha podido ver realizado su sueño.

La justicia dio la razón a un Oughourlian que se ha hecho muy fuerte en Prisa y desde hace tiempo exige lo que es suyo para ceder el trono de Prisa. El contexto para el Gobierno no es sencillo, y en una jugada desesperada han decidido buscar ayuda externa de cara a la junta de accionistas del próximo miércoles 14 de mayo.

Es ahí donde entra el magnate checo Daniel Kretinsky. Según ABC, el Gobierno se reunió con él la semana pasada para acercar posturas. En aquel encuentro, Kretinsky mostró interés por adquirir la totalidad de la compañía, prestando la ayuda necesaria al Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Un futuro incierto

Teniendo bajo control la línea editorial o no, Pedro Sánchez demanda un mayor compromiso por parte de la editora de El País, que en los últimos meses ha demostrado que no quiere que se le relacione tan estrechamente con el Gobierno “de coalición progresista”.

Oughourlian quiere marcar distancias con la Moncloa, mientras que estos buscan fidelizar a los principales medios del grupo de cara a las elecciones generales de 2027. En el Gobierno son plenamente conscientes de la situación adversa que tienen en frente, tanto política como mediáticamente.

Entre tanto, el futuro de Prisa es del todo incierto. A pesar de los deseos de los accionistas díscolos, se prevé que Oughourlian continúe como presidente al menos hasta 2029. Sin embargo, la enemistad manifiesta entre este y Pedro Sánchez le obliga a estar alerta, pues los fontaneros de Ferraz y algunos ministros trabajan ya en alternativas como la mencionada en estas líneas para sacarle de Prisa.

Seguiremos Informando…

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