Estudios en económicas y empresariales, al no haber terminado ni casi empezado, Máster en el momento. Estudios en derecho público y privado, sin terminar y sin ganas, Honoris Causa o causa perdida. Estudios en radio, televisión, medios audiovisuales, Chef Manager Ondas. Lecturas de la vida de los grandes del periodismo, incluyendo al Merino, Máster de cojones de aguantar brasas y más brasas.
Peleas con editores que tienen teles y no pagan a Hacienda, Corpus delicti. Cursos con el Arceo, carrera reconocida o no, que me la pela. He visto de todo, que de todo hay en la viña del señor.
Compañeras que no habían terminado la carrera por una asignatura o media, y se la sacaron haciendo una entrevista a mayor gloria de la profesora en nuestro PR. Otros traían títulos de universidades que no existen y títulos de propiedad en la Luna. Queda claro que todo vale en el mundo curricular.
Tengo 63 años, vivo de mis ideas, podría haber hecho cien carreras, viendo los profesionales que nos rodean con reloj en la mano y baja en el culo… No es el caso de mi redacción, que quede claro.
He visto de todo. Y, todos sabéis qué o quién es el de al lado y en qué universidad se tatuó. Dueñas de sus actos, artistas del marketing y gentecilla como la delegada en Valencia, Pilar Bernabé, que se inventó y ahí sigue con la mentira…
¿Será verdad lo que cuenta con lágrimas de cocodrilo de la maldita Dana? Por supuesto que el CV es importante, aunque el sistema de universidades, estudios, reconocimientos… esté a la altura de los de Botsuana…
Enhorabuena por vuestros logros y reconocimientos que emanan de las mismas cifuentes… Y, ¿el de Gonzalo Miró? Ese es un Misterio como la Nave del Calleja… Humildemente con la cerviz agachada cual cátedro, beso sus muslos mi adorado ReMáster.
Pedro de Aparicio y Pérez de Lucentis
