“El ecosistema Ariza: los jueces del concurso de Intereconomía colaboran regularmente en sus medios”. Así de contundente ha sido el titular del reportaje publicado por ‘Infolibre’, que apunta a los vínculos de jueces responsables de procedimientos concursales relacionados con el antiguo Grupo Intereconomía con el entramado de Julio Ariza, gurú y propietario de Vox, y su familia.
El reportaje señala en concreto a dos jueces: Andrés Sánchez Magro y Manuel Ruiz de Lara. En el caso del primero, titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid, ‘Infolibre’ apunta que se encargó del procedimiento concursal de Radio Libertad, la antigua emisora de los Ruiz-Mateos, que fue adquirida por uno de los hijos de Julio Ariza, Julen, a través de la sociedad Civitas Firma, domiciliada en la antigua sede de Intereconomía -tras el abandono del edificio del Paseo de La Castellana, estatua de Juan Pablo II incluida- y actual de El Toro TV, sita en la madrileña calle Modesto Lafuente, a su vez sede histórica de Radio Intercontinental, que también se quedó el patriarca moroso.
Sánchez Magro, que ya colaboraba en la antigua Intereconomía de Ariza (donde aparecía, por ejemplo, en ‘El Gato al Agua’ como ‘El gato-gourmet’), ejerce como crítico gastronómico en Radio Intereconomía, donde cuenta con dos programas propios (‘El Gato-Gourmet’ y ‘El club de los negocios varios’). También en el digital ‘Si Various’, propiedad del entramado mediático de Julen Ariza, Hadoq Media y especializado en hostelería. Una colaboración que se inició en febrero de 2023, “mismo mes en que Radio Libertad pasa a pertenecer a Julen Ariza tras terminar el concurso que tramitaba Sánchez Magro”, según ‘Infolibre’.
Juez columnista y profesor
El caso de Ruiz de Lara discurre en paralelo al de Sánchez Magro. El titular del Juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid se encargó del procedimiento de Intereconomía, condenado a Ariza padre a dos multas de más de 16 millones de euros y una inhabilitación para administrar bienes ajenos por dos años.
En este último caso, la condena más baja, que en su mayor grado puede llegar a los 15 años. Además, no consideró que su hijo Gabriel, entonces director general del grupo, tuviese que tener consecuencias por su gestión.
Lo llamativo es que un año antes de comenzar este procedimiento, Ruiz de Lara fue premiado por el digital ‘Confilegal’, también de su hermano Julen, en el que publica columnas de opinión. Algo tan curioso como el hecho de que el juez esté en la nómina de profesores del ISEEP, la filial madrileña del instituto de Marion Marechal Le Pen abierta por el propio Gabriel Ariza y su socio Kiko Méndez-Monasterio, ambos responsables de la consultora Tizona y considerados los que llevan con mano de hierro el timón de Vox.
Telepredicador moroso
Mientras tanto, Julio Ariza actúa cada vez más a calzón quitado. Los más de 20 millones de euros de deuda que mantiene con el fisco no le impiden pontificar en El Toro TV, administrada por José Luis Hernández Arce, vinculado a Polaris World, así como marcar la línea ideológica de Vox e incluso participar en las negociaciones con algunos barones populares.
A pesar de todo, Ariza padre -que durante un tiempo desapareció de la circulación- se siente fuerte y tiene cada vez mayor visibilidad, si bien nunca ha dejado de estar presente en lugares preferentes en los actos de Vox o de ser aplaudido -o peloteado, según se mire- por quienes quieren hacer carrera en dicho partido, que no pocos consideran un ‘remake’ de la llamada ‘Operación Libertas’ que le ha salido bien.
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