La militante socialista Sarah Santaolalla, acostumbrada a zanjar debates con el empleo del argumentario, el trazo grueso, la descalificación y el insulto, se ha convertido en un ‘meme’. No deja de ser llamativo que apenas unas horas después de que acusase a Antonio Naranjo, de forma sibilina, de estar pagado por un partido político, ella misma ejerciera como moderadora de un acto sobre Menopausia: Salud, Igualdad y Derechos organizado por un medio claramente sanchista como ‘El Plural’ y patrocinado por los Ministerios de Igualdad y Sanidad.
Nada parece ser casual, y menos cuando la burbuja mediática del sanchismo ha generado nutridos ingresos a sus defensores, como en el caso de ‘El Plural’ y de la propia Santaolalla. En los últimos días, varios medios han señalado, por un lado, como el digital fundado para apoyar al PSOE por Enric Sopena ha disparado sus ingresos un 73% desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa y, por otro, cómo la activista salmantina percibe ingresos cercanos a los 4.700 euros mensuales procedentes de TVE, donde ha generado polémicas por insultar a los votantes de PP y Vox desde la Corporación pública.
Los vasos comunicantes del activismo discurren paralelos en ambos casos. ‘El Plural’ siempre ha sido considerado un pasquín a las órdenes de Ferraz desde sus inicios, cuando algunos medios dejaron en evidencia su ligazón con el área de comunicación del PSOE. Eso sin contar cómo algunos de sus redactores alternaban su papel como ‘periodistas’ con la militancia política -cargos remunerados incluidos- en el Partido Socialista o cómo su ex directora, Angélica Rubio, responsable de la comunicación de José Luis Rodríguez Zapatero, fue aupada por el dedazo de Moncloa y Ferraz a uno de los asientos del Consejo de Administración de RTVE por valor de 100.000 euros tras haber difundido el bulo de los dos DNI del juez Peinado.
Lo de Santaolalla es más curioso todavía, ya que se han desvelado sus fotos enganchando carteles del PSOE en Salamanca años atrás, inicio de una prometedora carrera que le ha llevado a conocer la fama y unos sustanciosos ingresos. La “analista política” de parte, por cierto, se hizo un nombre gracias a la derecha extrema mediática, que contó con ella en el fallido proyecto de 7NN, recordando a aquel Pablo Iglesias aupado al estrellato gracias a la Intereconomía de Julio Ariza que ni paga ni indemniza y dueño de VOX.
Seguiremos Informando…