iCmedia, en colaboración con la Universidad de Navarra y Conese, lanza Thinkfluencer, una herramienta gratuita que llega con el objetivo de que creadores de contenido, agencias y marcas reflexionen sobre su forma de comunicar en redes. Su objetivo es fomentar una influencia responsable y sostenible en un entorno saturado de mensajes que muchas veces no cuentan con la ética necesaria.
Disponible en think-fluencer.org, la plataforma plantea un cuestionario de diez minutos que evalúa cuatro dimensiones clave: la relación con la audiencia, la transparencia comercial, el impacto social del contenido y el bienestar emocional del creador. Al finalizar, cada usuario recibe un “Informe del Influencer Responsable” con un diagnóstico y recomendaciones personalizadas para mejorar sus prácticas comunicativas.
La iniciativa se apoya en el Libro Blanco de la Influencia Responsable y en un proceso de investigación con influencers, agencias y psicólogos, con el propósito de ofrecer una visión integral del fenómeno. Uno de sus aspectos más innovadores es la incorporación del bienestar emocional del creador como parte de su evaluación. La presión por la visibilidad, el escrutinio constante o la dependencia de algoritmos son factores que afectan a la salud mental de los comunicadores digitales. Al incluir esta dimensión, la herramienta humaniza la profesión del influencer y reivindica una comunicación que cuida tanto del público como del emisor.
Un nuevo estándar para el sector de la comunicación
Thinkfluencer tiene potencial para convertirse en un referente dentro del ecosistema del marketing de influencia. Para las agencias de comunicación y relaciones públicas, puede servir como herramienta de diagnóstico o auditoría ética; para las marcas, como un criterio de selección reputacional; y para los propios creadores, como un indicador de madurez profesional.
Su uso voluntario facilita la difusión, pero su impacto real se medirá en función de si las agencias y marcas lo incorporan en sus procesos y políticas de comunicación responsable. También será clave la actualización constante de sus criterios, en un entorno donde las formas de influencia —desde los vídeos con IA hasta los deepfakes— evolucionan a gran velocidad.
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