COMUNICACIÓN EN EL SECTOR EDUCATIVO

“La diferencia entre una marca edtech líder y otra estará en cómo comunique el impacto humano de la innovación”

EN PR NOTICIAS HABLAMOS CON MARÍA GRACIA BANDERAS, GLOBAL PR & COMMUNICATIONS MANAGER DE ODILO

“La comunicación en el sector de la educación y formación necesita autenticidad y coherencia.”

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En un ecosistema educativo cada vez más dominado por la tecnología, ODILO se define como una “learning superplatform” que promete aprendizaje sin límites. Pero ¿cómo se comunica algo tan ambicioso sin perder claridad ni humanidad? María Gracia Banderas, Global PR & Communications Manager de la compañía, nos explica en esta entrevista cómo traducir la complejidad tecnológica en mensajes con propósito, el papel de la inteligencia artificial en la narrativa de marca y las claves para construir confianza en un sector donde la comunicación es tan estratégica como el propio producto.

ODILO se define como una “learning superplatform”. Desde la comunicación, ¿cómo se traslada un concepto tan amplio y técnico a mensajes claros y atractivos para audiencias no especializadas?

En realidad, somos la plataforma que transforma la manera en que personas y organizaciones aprenden en un entorno digital único. Y esta es, sin duda, nuestra tarea fundamental. En comunicación, nuestro deber es traducir la funcionalidad al beneficio humano. Nosotros no comunicamos la plataforma en sí misma; comunicamos lo que esta permite a las organizaciones: transformar el talento en una ventaja competitiva y a las instituciones y gobiernos les permite ofrecer experiencias formativas a medida, desde la infancia hasta la vida adulta. Para una audiencia no especializada, esto se desglosa en dos ideas muy claras. Primero, la capacidad de cualquier organización (empresa, universidad, gobierno) de crear su propia plataforma de aprendizaje, adaptada a su marca, sus objetivos y las necesidades de sus usuarios. Segundo, y clave para el usuario final, es el concepto de “aprendizaje sin restricciones”. Gracias a nuestros acuerdos estratégicos con más de 7.300 proveedores, ofrecemos el catálogo de contenido educativo multiformato más grande del mundo. El mensaje no es “tenemos 4 millones de recursos”, sino “puedes aprender lo que quieras, como quieras (en vídeo, podcast, curso, libro, app interactiva) y cuando quieras, en un único lugar”. Pasamos del qué, la tecnología, al para qué, al desarrollo personal y profesional.

¿Qué papel juega la data en la toma de decisiones de comunicación global? ¿Usáis métricas de aprendizaje o comportamiento de usuarios para diseñar narrativas o campañas?

La data es muy relevante y es una brújula en nuestra estrategia que nos permite visualizar tendencias de aprendizaje y guiar a nuestros clientes en la toma estratégica de decisiones. En cuanto al diseño de nuestras narrativas, nos permite segmentar audiencias y articular narrativas de thought leadership. Esto también se traduce en poder comunicar a los distintos públicos las tendencias del mercado a través de acciones y campañas de comunicación que permitan a nuestros stakeholders anticipar los movimientos del sector y mitigar riesgos de forma ágil.

En los mercados internacionales, ¿cómo adaptáis el tono de marca y los contenidos a distintas sensibilidades culturales sin fragmentar la identidad global de ODILO?

Nosotros practicamos lo que en estrategia de comunicación llamamos glocalización. Hay un núcleo de la marca (Global) que es inmutable: ODILO es sinónimo de acceso sin restricciones al conocimiento, “calidad” e “innovación”. Ese ADN es el mismo en Madrid, en Ciudad de México o en Dubái.

La ejecución local es donde reside la adaptación cultural. Contamos con equipos y partners que entienden las sensibilidades locales y nos permiten ajustar los matices. Por ejemplo, en lugar de usar un caso de éxito de un gobierno europeo en nuestra comunicación en São Paulo, destacamos un caso local relevante. También adaptamos las narrativas a las prioridades locales. Por lo que la identidad de ODILO se ve enriquecida con la relevancia cultural de los distintos países a los que prestamos nuestros servicios. La promesa es global, pero el proof point debe ser siempre local.

Las alianzas con instituciones educativas o gobiernos son clave para vuestro crecimiento. ¿Cómo se construye una comunicación institucional sólida en contextos tan regulados y diversos?

La confianza y la transparencia son esenciales en este entorno y la estrategia de comunicación deberá contemplar tanto el lenguaje como los objetivos. Nuestra estrategia se apoya en pilares sólidos. Primero, buscamos posicionarnos como un socio estratégico; no vendemos un producto, ofrecemos una solución a un reto país o institucional. Segundo, debemos hablar el idioma del policy maker, alineando nuestra comunicación con sus objetivos estratégicos. Finalmente, la transparencia y el thought leadership son cruciales. Demostramos credibilidad con nuestras más de 1.000 plataformas puestas en marcha en cinco continentes, además de estar presentes con nuestros portavoces en espacios como foros de debate sobre el futuro de la educación, posicionándonos como expertos que entienden sus retos.

Además, apostamos por una comunicación colaborativa. No se trata tanto de “contar lo que hacemos”, sino de construir mensajes compartidos con las instituciones para que la colaboración sea un win-win. Cada alianza con la Administración Pública tiene su propio relato, pero todas comparten un propósito común: garantizar que el aprendizaje continuo llegue a todos los ciudadanos.

¿Qué criterios seguís al seleccionar los medios o partners estratégicos en cada país?

No buscamos volumen de impactos, buscamos influencia en las audiencias correctas. Por ello, nuestros criterios de selección son muy específicos.

Analizamos la audiencia, preguntándonos si ese medio llega a nuestros principales stakeholders. Evaluamos la credibilidad, buscando medios que sean referentes indiscutibles en educación, tecnología, gestión de talento o economía, pues su credibilidad se transfiere a nuestra marca. También es fundamental el alineamiento de valores, colaborando con partners que compartan nuestra visión de democratizar el acceso al aprendizaje. Finalmente, buscamos una verdadera capacidad de storytelling en medios que tengan hambre de contar historias de impacto profundas y analizar con nosotros la transformación del aprendizaje.

La inteligencia artificial está transformando el aprendizaje y la comunicación. ¿Cómo la estáis incorporando en vuestras estrategias de PR y marketing?

Vemos la inteligencia artificial en dos dimensiones claras: como un mensaje clave de nuestro producto y como una herramienta esencial para nuestro trabajo.

Como mensaje, la IA es el motor de nuestra solución de aprendizaje. La usamos para crear rutas de aprendizaje personalizadas, para que cada uno de nuestros usuarios tenga una experiencia única, adaptada a sus necesidades de aprendizaje en tiempo real. Por tanto, nuestra narrativa de PR se centra en cómo la IA de ODILO humaniza el aprendizaje a escala, adaptándose a cada individuo.

Como herramienta, nos permite liberar a nuestro equipo de tareas mecánicas para que pueda centrarse en lo que la IA no puede hacer: la estrategia, la creatividad y la construcción de relaciones humanas con stakeholders clave.

Mirando al futuro, ¿qué crees que distinguirá a las marcas edtech líderes en comunicación de aquellas que solo se centran en el producto o la tecnología?

Mirando al futuro, la diferencia fundamental será la capacidad de construir una marca con propósito y de comunicar el impacto humano.

Las marcas edtech líderes serán las que logren conectar la innovación con un propósito humano claro. La tecnología por sí sola no inspira; lo que moviliza es su capacidad para mejorar vidas, cerrar brechas y crear oportunidades de aprendizaje real. Las compañías que sepan comunicar eso serán las que generen confianza y relevancia a largo plazo.

Además, la comunicación en el sector de la educación y formación necesita autenticidad y coherencia. No basta con mostrar avances técnicos; hay que demostrar impacto social, escuchar a la comunidad educativa, a las empresas y mantener un compromiso ético. En ODILO creemos que el futuro de las marcas edtech se escribirá en torno a la empatía, la credibilidad y la capacidad de convertir la tecnología en progreso ciudadano.

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