El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha puesto en marcha la creación de un Código de Autorregulación que sirva a los anunciantes y publicistas de guía para evitar los mensajes publicitarios sexistas.
El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha puesto en marcha la creación de un Código de Autorregulación para anunciantes y publicistas, que les sirva de indicador a la hora de elaborar mensajes publicitarios no sexistas.
Según la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Soledad Ruiz, este Código se ha elaborado para concretar la evaluación que esta institución ha hecho de las denuncias de espectadores publicidad sexista y que en el últo año ha ascendido a más de ocho denuncias mes.
En el últo año, este organismo dependiente del IAM y creado en junio de 2003, recibió 101 reclamaciones que se distribuyeron mayoritariamente entre las provincias de Sevilla, con el 32% del total, Málaga con el 23% y Granada con el 16,9%, mientras que las provincias que registraron menos denuncias fueron Cádiz y Almería con el 3%, y Jaén con el 2%.
Las denuncias, de las que el 10% se localizaron en Huelva y el 9% en Córdoba, se refirieron en un 56,5% a anuncios emitidos la Televisión en los que en un 34,9% de los casos se acusaba a los anunciantes de “asignar roles tradicionales según el género, con un discurso que perpetúa modelos de acción social en los que el hombre y la mujer ya tiene asignadas unas posiciones previamente”.
Soledad Ruiz señaló que la mujer “siempre aparece sola encerrada en casa” y encargándose de las tareas del hogar, mientras que el hombre trabaja fuera, en el ámbito de lo público, y tiene las responsabilidades económicas, y alertó de que la publicidad “mantiene un discurso anacrónico aunque lo disfrace de una agen innovadora y transgresora”.
Por sectores, la mayoría de las denuncias se refirieron a alentación, “con la mujer en la cocina dando de comer a los hijos”, de aseo y cuidado personal, “en los que predomina el sometiento a un canon de belleza de modelos de pasarela”, y a medios de comunicación en los que se presenta a la mujer como “objeto sexual”.
Las denunciantes son mujeres en un 88,9%, de entre 25 y 45 años, de núcleos urbanos, con estudios medios y superiores y cuyas quejas las emiten individualmente a través de la página web.
