Los disidentes del CIP se atrincheran en la sede de la entidad

Publicidad

La crisis que vive el Club Internacional de Prensa no para de sorprendernos. La nueva Junta Directiva encabezada Tito Drago se ha atrincherado en la sede del CIP en la calle Monte Esquinza y ha cambiado las cerraduras para que al edificio sólo ingresen personas de absoluta ‘confianza’. Este atrincheramiento ha pedido que el comité organizador de los premios cancelen las invitaciones para el evento que debía realiza esta noche.

La crisis que vive el Club Internacional de Prensa no para de sorprendernos. La nueva Junta Directiva encabezada Tito Drago se ha atrincherado en la sede del CIP en la calle Monte Esquinza y ha cambiado las cerraduras para que al edificio sólo ingresen personas de absoluta ‘confianza’. Este atrincheramiento ha pedido que el comité organizador de los premios cancelas las invitaciones para el evento que debía realiza esta noche, pero que ha sido suspendido, debido al grave momento el que atraviesa la entidad.

 

El estrecho círculo que tiene acceso a la sede está compuesto el cesado tesorero Miguel Ángel San Martín, el propio Tito Drago, Mohamed Abdelkefi, Roberto Cerecedo y George Adam. Según hemos podido saber, este hecho fue constatado quien estaba encargado de comunicar a los invitados a la fiesta de la entrega de los premios del CIP, su aplazamiento.

 

De esta forma, es probable que la lista de personalidades invitadas y confirmadas a la entrega de los premios asistan a unos premios que no se realizarán esta noche, ya que han sido cancelados, ante la grave crisis que atraviesa el Club. La gravedad del hecho también afecta a la propia Moncloa, ya que hace tan sólo unos días, el 6 de junio, un técnico de la Presidencia del Gobierno, propietaria de la sede del Club, recibió un juego de llaves parte de la junta de Frank Smith, con el fin de permitir el acceso en forma permanente al local de algún funcionario que lo requiriese.

 

Cabe preguntar entonces, que la junta presidida Drago ha cambiado las cerraduras de un local al que la propia Moncloa debería tener acceso libre y permanente, al que otra parte solo concurre, el cesado tesorero Miguel Ángel San Martín y su directiva. Y es que al parecer la nueva junta no confía mucho en el resto de los asociados, muchos de los cuales son sus detractores.

 

Seguiremos Informando…

 

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil