Las fotos de Elsa Pataky posando desnuda en la tada de Interviú de esta semana no sólo ha desatado una batalla, que puede ser legal, entre las revistas Elle e Interviú, sino que además, ha vuelto a poner en tela de juicio la actitud de los paparazzi y de las fotos exclusivas. La revista del Grupo Hachette Fitipaldi, señala que las fotos han sido ‘robadas’ en una playa privada de México, mientras que Zeta advierte que las fotos les fueron vendidas una agencia que no mencionó que habían sido sacadas en una producción privada.
Las fotos de Elsa Pataky posando desnuda en la tada de Interviú de esta semana no sólo han desatado una batalla, que puede ser legal, entre las revistas Elle e Interviú, sino que además, ha vuelto a poner en tela de juicio la actitud de los paparazzi y de las fotos exclusivas. La revista del Grupo Hachette Fitipaldi , señala que las fotos han sido ‘robadas’ en una playa privada de México, mientras que Zeta advierte que las fotos les fueron vendidas una agencia que no mencionó que habían sido sacadas en una producción privada.
Según cuenta Elle, Elsa Pataky realizaba un retaje exclusivo en las playas de México con un fotógrafo pagado la revista y un equipo de producción propio. En ese momento un paparazzi sacó las fotos a la actriz, para luego venderlas a una agencia y posteriormente a Interviú. Hasta aquí el terreno de los hechos. El caso es que Interviú ha publicado las fotos de la actriz desnuda en el ángulo opuesto a las fotos que aparecerían finalmente en la revista Elle.
Como era de esperar, la revista Elle acusa a Interviú de publicar fotos robadas, mientras que la revista de Zeta se defiende señalando splemente que las playas en que se realizaron las fotos son públicas y que recibieron las fotos de una agencia que no les comentó que fueron sacadas mientras Elle realizaba la producción con Elsa Pataki. El caso es que muchos apuntan a que Elle no tomó las suficientes medidas de seguridad para proteger la intidad de Pataki mientras realizaba las fotos, aunque otros apuntan al otunismo de Interviú que nunca cuestionó la procedencia de las fotografías.
El caso es que los paparazzis han encontrado en España, uno de sus grandes filones y un lugar propicio para desarrollar su trabajo. Cuestionados o no, son la principal fuente fotográfica de la gran mayoría de las revistas del corazón en el país, que pagan astronómicas cifras a los fotógrafos y agencias, dependiendo del caché del personaje. No nos olvidemos que el sector dde las revistas del corazón es uno de lo0s que mayor tirada tienen en el mundo de las revistas, y que cada revista tiene sus mejores ventas cuando publica fotos ‘robadas’ de algún famoso.
Un negocio para todos, que muchos critican, pero que muchos persiguen.
Seguiremos Informando…
