El Informe Forética 2006 sobre la ‘Evolución de la Responsabilidad Social de las Empresas en España’ revela la creciente sensibilidad ética de los usuarios a la hora de decidir la comprar de un producto. En entrevista a PRComunicación, José Manuel Velasco, presidente de Forética, cuenta los retos de una asociación que ha sido designada la Comisión Europea como ‘national partner español’, y explica la tancia de una práctica que ya se consolida en el panorama español.
¿Qué balance haces de este periodo al frente de Forética?
Es un periodo de madurez de la Asociación, de creciento, en el sentido de la incoración de nuevos socios con un alto grado de compromiso en lo que es la gestión ética y socialmente responsable. Además de esto, ha habido una participación muy activa en todas aquellas iniciativas, tanto de carácter autonómico, como nacional o europeo, que empiezan a ver la Responsabilidad Social Corativa como una nueva forma de entender la economía de la empresa. Por lo tanto, se ve que es una época de madurez, pero igualmente tenemos que intentar proyectar la RSC y lo que son las prácticas en los sistemas de gestión, donde hay un gran trecho que recorrer todavía.
¿Cuáles son los retos de la Asociación?
Un reto tiene que ver con la SG21, que es la norma de gestión ética, que tenemos que lograr que sea un elemento clave de identificación parte de las empresas, es decir, que más empresas se certifiquen con la SG21. La certificación es la cúspide del proceso, lo que, además, debemos intentar que más organizaciones tengan como referencia a la hora de diseñar sus estrategias de responsabilidad social los principios que inspiran esta norma. La SG21 es, desde luego, nuestro buque insignia, nuestro producto básico, lo que todo gira entorno a la promoción de esa norma.
Forética ha apostado el global reting… ¿Qué ata respecto a otras guías silares?
Por enca de todo, ata el reconociento de las empresas, es una norma que de forma tácita, las principales organizaciones europeas han tomado como referencia, lo que es el patrón elemental que se sigue en los mercados en un sentido amplio. Además de esto, es evidente que lo que va es afinando en el sistema de indicadores, de tal forma que los grupos de interés empiezan a tener referencias más sólidas, sobre todo con garantías de trazabilidad sobre los compromisos que adquieren las empresas, y cómo esos compromisos los llevan a la práctica en forma de hechos y de programas de responsabilidad social.
Otro aspecto a destacar son las diversas jornadas sectoriales que Forética pone en marcha. ¿Con qué objetivos se hacen?
Se trata de poner en común lo que son las mejores prácticas de gestión ética socialmente responsable en cada uno de los sectores, con el fin de estipular estas prácticas y de fijar patrones de conducta que puedan servir de referencia para las empresas del sector. Otro de los objetivos es convencer a las pymes, de que no sólo las grandes empresas, que ya tienen sus memorias de sostenibilidad, tienen políticas articuladas de responsabilidad social, sino que casi todas o una buena parte del tejido empresarial español ya tienen prácticas que forman parte de esas políticas de responsabilidad social, y que lo que tienen que hacer es sistematizarlas y comunicarlas mejor. Por lo tanto, este tipo de jornadas ayudan a realizar ese ejercicio en sectores concretos.
La Asociación apuesta el término de Responsabilidad Social Empresarial, en lugar del tradicional RSC o Reputación Social. ¿Cuál es el matiz que diferencia a estos dos términos?
Es cierto que Forética mayoritariamente apuesta la RSE, el hecho de que nuestra composición básica son las empresas, y que éstas son las que están estipulando este concepto y las que lo están aplicando en toda su extensión. No obstante, no renunciamos al término de RSC, pero más que la parte de la ‘c’ de ‘corativo’, que es aquello que tiene un carácter transversal, y así ocurre en las organizaciones, ya que se trata de una práctica que no sólo se debe aplicar en las empresas, sino en todo tipo de instituciones, incluyendo las propias ONG. Por esto, en la Asociación, lo que estamos defendiendo, ante todo, es la ‘s’ de ‘social’, que la actividad de la empresa o de la organización, ya sea económica, política o de la sociedad civil, tiene una plicación social a la que no puede ser ajena, y esa plicación incluye determinadas responsabilidades que la organización puede hacer aflorar y convertir en compromisos públicos. Por eso, en Forética, enca de todo, no renunciamos a perder el adjetivo de ‘social’, y nos parece un debate menor el hecho de llamarlo ‘corativo’ o ‘empresarial’; será empresarial con las empresas y corativa con otro tipo de organizaciones.
¿Cuáles son las claves, en el Informe Fonética 2006, sobre la evolución de la RSE en España?
Se podrían resumir en que hay una mayor sensibilidad hacia los comtamientos socialmente responsables parte de las empresas, que aún no establecen elementos de diferenciación tantes o notables. El margen de tolerancia de los consumidores, en términos de diferenciación es pequeño todavía, es decir, están dispuestos a pagar sólo un poco más un producto que sea socialmente responsable, de tal manera que el precio sigue siendo el elemento determinante de compra, pero, sin embargo, sí que están muy dispuestos a castigar aquellos productos, independientemente de su precio, que no tengan un comtamiento social responsable. Por lo tanto, vemos a un consumidor que está utilizando en estos momentos patrones de castigo, pero no patrones de premio. El objetivo de la RSC va más patrones de premio, es decir, que las políticas permitan una diferenciación, no sólo vía reputación, sino vía comtamiento con todos los grupos de interés, y que esos comtamientos sean premiados el mercado en un sentido amplio, es decir, todos los grupos de interés en sus comtamientos o decisiones con respecto a la empresa y sus productos.
El informe también revelaba que la proción de españoles que conocen el término de RSE ha incrementado. ¿Es este el camino para insertar en la vida cotidiana de las personas esta práctica?
Es uno de los caminos, ya que no hay reconociento sin conociento. Como Asociación, en Forética tenemos que seguir fomentando la proyección de las políticas de Responsabilidad Social. A partir de ahí hay que profundizar en la formación del consumidor, para saber distinguir entre lo que es un patrocinio y mecenazgo, y para saber diferenciar entre distintas políticas de responsabilidad social entre sí.
¿Crees que la RSE debería ser practicada más las grandes asociaciones, o, el contrario, en ella deben intervenir también las pymes?
No, es un elemento corativo trasversal, de carácter general y universal, que afecta a cualquier organización, ya sea pequeña, mediana o grande. Es cierto que quizá las organizaciones económicas más grandes ya han consolidado esta función, y la están consolidando con un cierto sistema. El gran reto de todos los agentes que actúan en el territorio de la responsabilidad social, es trasladar el sistema a las pequeñas y medianas empresas que probablemente, en términos procionales, hagan incluso más cosas que las grandes, lo que pasa es que las grandes tienen más otunidades de comunicarlo de una forma ordenada. El hecho de tener un sistema, aplicarlo, y en buena medida, descubrir que muchas de las cosas que hacen las pequeñas y medianas empresas ya forman parte de políticas responsables, es toda una cuestión de orden y concierto.