Es la consecuencia de la polarización del mercado de móviles. Ya solo se venden los muy baratos de gama baja, y los muy caros de gama alta. El amplio abanico de gama media, que supone de un 60 a un 70% de los modelos del mercado, está desapareciendo. Crisis, moda y evolución tecnológica se reparten culpas de la muerte de la gama media. En tiempos de vacas flacas, los más afectados afirman poder prescindir de la copa, el cine o el gasto en ropa, pero jamás del móvil. Aunque solo sea para recibir llamadas. Gastan menos en hablar desde la calle, y esperan para hacerlo la noche desde el fijo de casa, tal y como recogen los paneles de audiencia de Telefónica.
Para Paco Román, presidente de Vodafone España, los actuales modelos de gama baja 'son los de gama media de hace poco, que han sumado su calidad y prestaciones. La gente puede tenerlos desde 30 euros, nosotros los ofrecemos como marca blanca, y no tienen que desembolsar los 100 o 200 euros que costaban de antes. Y quienes tienen esa cantidad, prefieren gastar más para ir a la gama de los touch, que se han convertido en objeto de deseo y cuyas ventas se han disparado desde la aparición del iPhone'.
Celestino García, director de la división de telecomunicaciones de Samsung, indica que esta bipolarización no repercute en las ventas de los fabricantes en España, 'muy superiores a los de otros sectores. Y aunque más adelante nos influya la crisis, lo hará en menor medida'. Es verdad que los operadores españoles mantienen el mercado que subvencionan un 90% de los terminales vendidos, en una lucha los clientes. También se esfuerzan en lanzar ofertas más especializadas y nuevos servicios de datos.
Dos preguntas sin respuesta: ¿durante cuanto tiempo aguantarán los operadores el ritmo si sigue cayendo el consumo? ¿Cuántos de los clientes con terminales de gama alta cambiarán de teléfono en año y medio?, que esa es la tradicional rotación del mercado español que mantiene la venta de móviles.
SUSANA BLÁZQUEZ
PERIODISTA
