El Gobierno fracasa en que los inmigrantes parados reton a sus países. Esperaba 100.000 solicitudes sobre un censo de inmigrantes parados de más de 300.000. Ni siquiera 1.000 solicitaron el pago único del paro, para retornar. Los incentivos ofrecidos no son muy generosos y se resisten a volver a países en los que vivían peor. Un tercer motivo, hipotecas, hijos, invitan a quedarse. El dato oficial es que sólo 767 inmigrantes han pedido cobrar el paro en pago único y regresar a su país, la mayoría latinoamericanos. El que se va pierde la residencia y no puede volver en tres años, se lo piensan mucho.
El colectivo inmigrante con derecho a paro es pequeño, hacen falta contratos fijos y cotizar años, para tener derecho a un paro cuantioso que les ayude a retornar.
Los incentivos del Gobierno llevan sólo un mes en vigor, pero, a este paso, pasarán 10 años para llegar a los 100.000 retornados.
El Gobierno quiere que los inmigrantes sin trabajo vuelvan a sus países, es una manera de aliviar las listas del paro. Tiene una solución, más dinero enca de la mesa y mejores ayudas al retorno para parados sin papeles, o con paro míno o agotado, así lo han pedido las asociaciones de inmigrantes.
La inmigración en paro es una patata caliente, con peligro de marginalidad y quizá delincuencia. Los inmigrantes en paro son ya el 17,5 %, más de 330.000 y subiendo la cifra. Expertos pronostican que en un año pueden ser más de 600.000.
PD: El parlamento europeo rechaza la directiva de 65 horas semanales de trabajo, no se pasará de 48 horas semanales. La competitividad de Europa y el paro llaman a reflexionar: trabajar más o trabajar todos, es la cuestión. El progreso social era trabajar menos, ahora Bruselas piensa otra cosa.
Milagro, el petróleo a 40 dólares y bajando, la OPEP corta en seco la producción, pero el precio de la gasolina no baja ese 70% que ha caído desde julio. Nos siguen tando en las gasolineras.
MIGUEL CIFUENTES
PERIODISTA
