Este año se celebra el segundo centenario del naciento del inventor que hace 200 años creó el sistema que le da nombre, 6 puntos con los que las personas con discapacidad visual fueron capaces de acceder al mundo y a la historia de una manera autónoma.
El próxo 7 de Junio se celebrarán las elecciones al Parlamento Europeo, una fecha que los ciudadanos tienen marcada en su calendario con más o menos interés. El día de las votaciones millones de personas acudirán a las urnas para dejar su voto. Sin embargo, no todo el mundo puede realizar este derecho fundamental del mismo modo. Este año, las personas con discapacidad visual dispondrán de papeletas con el sistema Braille. No es la prera vez que se realiza en España, pero es una prueba de que la discapacidad visual no es ningún pedento para llevar una vida normal.
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Si hay alguien a quién los ciegos deben agradecer su integración en la sociedad y posibilidad de acceso a la información como una persona más es al francés Luis Braille. En 1823 Braille, que desde muy pequeño se había quedado ciego como consecuencia de un accidente, desarrolló un método de Comunicación para las personas ciegas, basado en la combinación de seis puntos en relieve organizados de forma parecida a los del dominó. Estos seis puntos, diseñados para ser percibidos a través del tacto, permiten 63 combinaciones diferentes que incluyen, tanto las letras del alfabeto como los números o los signos de puntuación.
Con motivo de la celebración del bicentenario de su creador hemos querido conocer de prera mano qué es el Braille y cómo puede ayudar a estas personas con ceguera en su vida diaria. Y quién mejor, que una persona que lleva toda su vida comunicándose con este sistema. José Pedro González nos ha querido mostrar su realidad diaria, pero no la de un discapacitado, sino la de una persona normal, que realiza las mismas cosas que el resto del mundo.