El doctor José Angel Richter es el director del departamento de Medicina Nuclear de la Clínica Universidad de Navarra desde que hace quince año se empezó la tecnología PET (Tomografía Emisión de Positrones). El facultativo recuerda cómo en la década de los 80 esta disciplina médica tuvo su mayor desarrollo en las especialidades de Cardiología y Neurología, además de su aplicación en investigación..
Las patologías oncológicas constituyen hoy el grueso de los estudios de agen molecular ¿Qué factor diferencial ata la técnica PET en el diagnóstico de las enfermedades tumorales?
Por una lado, en una fase inicial de la enfermedad, permite obtener un diagnóstico con gran precisión. Pero, además, con la síntesis de los nuevos radiofármacos podemos observar el estado de la enfermedad y evaluar el tratamiento más adecuado ante determinados tumores, para los que antes no era posible realizar este estudio.
¿Cuáles son los nuevos radiofármacos y para qué tipo de enfermedades abren estas opciones?
Por ejemplo, el estudio PET del tumor de próstata y de su recidiva ahora es posible mediante un radiofármaco llamado colina. Otro nuevo compuesto que también sintetizamos es la metionina, que está indicado en el diagnóstico de tumores cerebrales. En el caso de los hepatocarcinomas el estudio PET es posible gracias al acetato, un radiofármaco que todavía se encuentra pendiente de autorización.
¿Qué beneficios ata un equipo PETTAC como el que posee la Clínica en el diagnóstico de tumores?
Aunar la técnica PET y la del TAC en un mismo equipo permite estudiar el tumor desde dos puntos de vista diferentes. Por un lado, el metabólico, que se consigue mediante el PET y que es el que presenta la actividad biológica tumoral, y otro, el estudio estructural o anatómico, que es el que ofrece el TAC. En definitiva, un estudio PETTAC es como obtener la información de las dos técnicas en una sola exploración. De forma gráfica y sencilla se puede decir que es como observar un edificio mediante dos procedientos: el TAC, que permite ver el edificio fuera, su estructura, y el PET que es lo que nos deja observar la actividad que se genera en el interior de ese edificio; nos deja ver lo que ocurre dentro.
Según lo dicho, ¿se podría decir que la Medicina Nuclear es sinóno de técnica PET?
Recientemente, la especialidad de Medicina Nuclear ha añadido a su denominación la de Imagen Molecular. Y es que el fundamento de las técnicas de Medicina Nuclear se sustenta en la actividad metabólica, en la función molecular observada mediante las técnicas de esta disciplina. En este contexto la PET es la técnica más representativa y poderosa. Lo que entendemos como agen molecular en estado puro.
¿Cuál es la base del funcionamiento de la tecnología PET?
La tecnología PET se basa en tres herramientas fundamentales, el ciclotrón, donde se producen los isótopos radiactivos, el laboratorio PET el nuevo y el ya existente y el tomógrafo PETTAC, equipo para la adquisición de ágenes.
¿Y qué papel juegan en todo este proceso los radiofármacos?
El radiofármaco es el principal elemento para el desarrollo de la técnica de diagnóstico PET y de lo que entendemos como Imagen Molecular.
En 1993 el equipo de Medicina Nuclear de la Clínica publicó el prer libro sobre esta técnica en lengua española, dirigido a difundir la tecnología entre los especialistas españoles en Medicina Nuclear. Dos años más tarde, el Departamento de Medicina Nuclear de la Clínica Universidad de Navarra comenzó a trabajar la técnica PET, apostando su plantación en dos vertientes distintas: la asistencia clínica (aplicación directa en el paciente) y la investigación.
Es posible que a fecha de hoy existan numerosos tomógrafos en distintos centros médicos españoles. ¿Cuál es la atación diferencial de la Clínica en este campo?
Actualmente hay muchos tomógrafos en España. Centros donde se produzca también el radiofármaco, muchos menos, y que cuenten con un equipo de ciclotrón con el que se produce el isótopo radiactivo, cerca de una decena. Instalaciones como el nuevo laboratorio GMP de Medicina Nuclear que ahora inauguramos nosotros, sumado al laboratorio ya existente, al ciclotrón y al equipo de PETTAC y con la capacidad de producción de radiofármacos que ofrece actualmente la Clínica, somos los únicos. En este sentido, podemos asegurar que en Medicina Nuclear llevamos casi una década de adelanto respecto a otros proyectos iniciados más recientemente.
Además de equipos de alta tecnología, será necesaria una tante plantilla de especialistas que sepan obtener el rendiento otuno.
Así es. No todo consiste en tener las instalaciones y la tecnología necesarias. Es igual de tante disponer del equipo humano, especialistas, técnicos y personal de manteniento. Por este motivo, se suman muchos factores que hacen de nuestro proyecto PET, único en España, así como en el ámbito internacional hospitalario, ya que es uno de los pocos centros clínicos que dispone de un servicio de estas características.
Con las nuevas instalaciones, ¿dónde está el límite en la capacidad de síntesis de nuevos compuestos?
El límite nos lo marca la capacidad de la propia instalación en cuanto a medios técnicos y de personal. Cualquier elemento o sustrato que pueda ser útil en el diagnóstico médico, puede ser marcado con isótopos PET. Ese es el límite. Otro límite es el legal. Para poder utilizar los radiofármacos en humanos debemos tener las autorizaciones pertinentes. Debemos cumplir unas normas. El laboratorio GPM es el fiel reflejo de lo que debe ser el cumpliento de las exigencias que se solicitan para poder utilizar un radiofármaco en humanos.
¿Y en el campo de la investigación?
En el campo de la investigación con anales, hay que tener presente que el PET es una tecnología que abarca lo que se llama la investigación traslacional. Es decir, podemos empezar a investigar con radiofármacos PET a nivel básico, elemental, de tejidos, incluso de moléculas. La técnica PET puede ofrecer el estudio desde la parte más básica, la agen molecular de muestras de tejido, para pasar a la investigación de anales con equipos como el microPET y de ahí a la investigación clínica (en pacientes), para terminar la aplicación clínica del radiofármaco. Todo ese círculo lo completa esta tecnología.
Hoy el nuevo laboratorio GMP de Medicina Nuclear supone un paso más en el desarrollo de los estudios de agen molecular en la Clínica, al unirse al laboratorio ya existente, al tomógrafo PETTAC y al resto de las instalaciones. El director subraya la especial tancia del equipo profesional de su departamento, constituido 34 personas entre médicos especialistas, radiofarmaceúticos, radiofísicos, personal técnico y sanitario.