Es la comidilla del sector. A Vargas le queda un telediario (de los de La 10, que son cortos y banales) en su Vocento. Incluso, si uno pega un poco más la oreja se entera de que desde el Consejo llevan evaluando posibles relevos y escenarios desde hace meses y que el todavía consejero delegado ha logrado algo pensable: poner a las familias accionistas de acuerdo en algo una vez; en la necesidad de intervenir urgentemente en la gestión de la Compañía. Pero como obras son amores y no buenas razones me he dado un chapuzón en la hemeroteca para presentar los datos desnudos, reales y objetivos del paso de Vargas Vocento. Un retrato de lo que recibió y lo que deja. Luego vosotros, que sois sabios, sacar conclusiones. José Manuel Vargas toma las riendas de Vocento en enero de 2008. La Compañía cerró 2007 con unos beneficios netos de 82,2 millones de euros, un seis ciento más que en 2006. El reparto de dividendos fue de 13 millones de euros en 2006 y tras la salida Bolsa mantuvo en 2007 un pay out del 75 ciento. Cuando Vargas llegó al cargo cada acción de Vocento valía 13,6 euros y el Ebitda era de 90 millones de euros. Y como también es consejero delegado de ABC recordaremos que en 2007 el diario tuvo unas pérdidas de 4,9 millones de euros. Ese era el escenario que se encontró tres años atrás. Hoy, Vocento pierde 12 millones de euros de enero a septiembre de 2010, el Ebitda es de 28 millones y la acción cerró el vies a 3,4 euros. ABC ha perdido hasta septiembre 19 millones y cerrará año con unos 25 millones en números rojos. Y entre medias Vargas ha vendido cuanto ha encontrado el camino, quemando todos los barcos de Vocento para mantener artificialmente las plusvalías: desde la participación en Telecinco a buena parte de la sede de las compañías. Lo cierto es que no hay donde coger la gestión, y de la chistera ya no salen conejos. Se vendió cuanto hubo. Ah, y si fuera poco Zapatero reúne a lo más granado de la empresa española el pasado sábado en Moncloa y como representante de la derecha mediática, nadie de Vocento. Ni un mal Diego del Alcázar o un Ybarra que chupar plano. Todo lo contrario, allí, en la foto, sólo aparecía José Manuel Lara Bosch, el patrón de Planeta al que no hace mucho Vargas le ofreció fusionarse y liquidar de inmediato La Razón. Y a su lado Alejandro Echevarría, en representación de Berlusconi, que es el amo de la prensa en España. En fin, el mundo al revés. Eso sí, lo que ha crecido hasta dar vértigo es el golden parachute del aún ejecutivo de Vocento y su pandilla de asesores y conmilitones, con el denominador común de ser perfectos desconocidos en el sector, y visto lo visto no muy despiertos precisamente: José Luis Sáinz, Alejandro Vara, Beatriz Puente, Ignacio Bernabéu, Iñaki Arechabaleta, Benjamín Lana, Juan Luis Moreno, Rafael Bravo y, cómo no, Bieito Rubido (¡Benito, coño!). Diez con José Manuel Vargas, diez para echarse a temblar. Diez, casualidad, como las plagas bíblicas. Así se explica todo lo anterior.
¡Qué panorama, Vargas!
Vocento tiene un problema, y cada vez más gordo, cierto.
A VOLAR CON IBERIA…
SIEMPRE PONLE FRENO…
pedro aparicio pérez
director de prnoticias.com
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