El fin de una era: Steve Jobs deja el timón de Apple

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Steve Jobs ha ditido como CEO de Apple y lo ha hecho justo horas después de que cerraran sus puertas la Bolsa de Nueva York, quizás para dar algo de margen para que los inversores puedan digerir mejor la noticia. Las acciones de la compañía han caído más del 5%  nada más conocerse la renuncia. El mundo de la tecnología se ha echado a temblar: su Rey Midas se ha marchado enviándoles una carta.

 

ISABEL SÁNCHEZ @isanchezz. La carta, dirigida a la comunidad de seguidores de la compañía de la famosa manzana, es directa y sencilla, al más puro estilo Steve Jobs. En ella recuerda que él siempre ha dicho que llegaría el día en que no podría seguir cubriendo sus expectativas al frente de Apple y que ellos serían los preros en saberlo. Desafortunadamente, ese día ha llegado. En la carta renuncia a su puesto como CEO pero abre la posibilidad de mantener el cargo de presidente de la compañía, siempre y cuando el Consejo de Administración lo considere otuno. Hace unos meses, cuando anunció su baja médica –achacado las secuelas de su cáncer de páncreas dejó claro que quería seguir al frente de las decisiones estratégicas de la compañía.

 

A la vista del escrito dejado Jobs, parece claro que la decisión llevaba tiempo tomada, pues propone que las riendas de Apple las tome T Cook, el hasta ahora director de operaciones desde 2007. Acto seguido a la difusión de la carta, la compañía ha difundido una nota de prensa en la que informa de su nombramiento. En la carta, confiesa estar convencido de que los grandes días de innovación de Apple aún están llegar y que está deseando ver esos nuevos éxitos.

 

CARTA DE STEVE JOBS:

CUPERTINO, Calif.–(BUSINESS WIRE)–To the Apple Board of Directors and the Apple Community:

I have always said if there ever came a day when I could no longer meet my duties and expectations as Apple’s CEO, I would be the first to let you know. Unfortunately, that day has come.

I hereby resign as CEO of Apple. I would like to serve, if the Board sees fit, as Chairman of the Board, director and Apple employee.

As far as my successor goes, I strongly recommend that we execute our succession plan and name T Cook as CEO of Apple.

I believe Apple’s brightest and most innovative days are ahead of it. And I look forward to watching and contributing to its success in a new role.

I have made some of the best friends of my life at Apple, and I thank you all for the many years of being able to work alongside you.

 

La carrera estelar de Steve Jobs es toda una leyenda, dentro y fuera del sector. Su historia de éxitos comenzó a fraguarse en 1976, año en el que cofundó con Steve Wozniak el prer ordenador de Apple. Imtantes desacuerdos sobre la visión y el estilo de Apple forzaron su marcha en 1985 y Jobs se fue a NeXT. Una nueva etapa profesional que no fue todo lo exitosa que él esperaba que no había materializado su propósito de revolucionar la industria de los ordenadores. Un argumento un tanto indefendible, puesto que Mac OS X es un descendiente directo de NeXTSTEP, el sistema operativo desarrollado el equipo que Jobs coodinaba en NeXT y que sí ha supuesto un hito en la historia de la tecnología.

 

 

Lo cierto es que el legado de Jobs es algo más que Apple: el empresario visionario adquirió en 1986 los pequeños estudios de anación Pixar y en la década de los noventa cosechó gracias a ellos uno de sus mayores éxitos. Aunque pasaron unos cuantos años sin conseguir grandes logros, finalmente, en 1995, Toy Story consiguió marcar un hito en la historia de los dibujos anados. Tanto fue así, que Walt Disney compró Píxar más de 7 millones de dólares y Jobs pasó a convertirse  en uno de los directores del equipo de Disney y en el accionista más grande. Aunque muchos atribuyeron el éxito de los estudios de anación al director John Lasseter, lo cierto es que la decisión de adquirir la compañía y de invertir en tecnología en 1986 partió de Steve Jobs; una de sus preras decisiones visionarias de futuro.

 

 

Paradojas de la vida quisieron que Apple comprara NeXT en 1997 con Steve Jobs incluido dentro del paquete. El que fuera cofundador de la compañía que se había marchado, volvía a estar al frente de los mandos de Apple, esta vez en calidad de CEO. Sustituyó a Gil Amelio.

 

Una vez Jobs de regreso a Apple, los ingresos de la compañía se multiplicaron 100. No tardó más de un año en anotarse el prer gran tanto y no mucho más en los siguientes: en 1998 introdujo el iMac y en 2001 llegaría el iPod. La popularización de estos dos grandes inventos tecnológicos supuso el renaciento de la marca Apple. En poco tiempo se convirtió en la compañía más valiosa del mundo, consiguiendo derrocar a la mítica Exxon.

 

Pero el auténtico esplendor de la Compañía se ha registrado durante los últos cuatro años, cuando se ha conseguido la universalización de la marca, sobre todo a raíz de la introducción del iPhone y, poco después del iPad.

 

En pocos años, Apple habría logrado reconvertirse de la mano de un empresario visionario que supo resolver de manera airosa crisis tan tantes como la del iPhone 4 pasado mes de junio. El producto salió defectuoso al mercado y Jobs ofreció una respuesta y una solución gratuita inmediata.

 

Comienza ahora una nueva etapa de incertidumbre en Apple. Jobs deja la compañía en perfecto estado de salud: con diez billones de dólares de efectivo. Los productos se venden más rápido de lo que pueden producir y parece que el futuro de la compañía es sólido. Pero no hace falta mirar a compañías como Disney para darse cuenta de que el éxito de las compañías no es eterno, incluso con un fundador visionario en el tón.

 

Seguiremos informando…

 

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