El Súper de Gran Hermano: ‘La empatía es total, no eres ajeno al dolor que sienten los concursantes’

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Las entrañas de Gran Hermano son un entramado de cables, de cámaras, de operadores que salen corriendo cada vez que un habitante de la casa se levanta para ir de una estancia a otra… En definitiva se trata de una maquinaria perfecta, que funciona gracias a la coordinación de cerca de 500 personas que trabajan para que todo salga bien, que ‘nada puede fallar’. Gran Hermano lo ve todo, sin ser visto. Los concursantes se pasean la casa olvidando que tras los espejos están siendo observados, juzgados, queridos y odiados. prnoticias ha pasado un día detrás del ojo de Gran Hermano.

 

FLOREN ABAD, EL SÚPER

 

Recorremos la casa de Gran Hermano desde el otro lado de los espejos. Pasillos oscuros llenos de ventanas desde donde se ve la vida en directo. Los habitantes de la casa pasan delante de nosotros, sin mirarnos, como si hubieran olvidado que tras su reflejo hay cámaras que captan cada uno de sus movientos.

 

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Operadores, técnicos, realizadores… todos ellos viven muy de cerca la experiencia de Gran Hermano, pasan muchas horas con los chicos, se generan spatías y antipatías, son como un habitante más, que observa todo sin ser visto. ‘Es difícil ser distante con ellos, a la gente que está dentro del concurso nosotros la hemos visto antes en el proceso de casting. Hay muchas entrevistas donde los vas conociendo. Ellos cuando entran comparten contigo toda su vida. Aunque ellos no nos vean a nosotros, nosotros les estamos viendo todo el tiempo, forman parte de tu familia, de tu vida. La empatía es total, si ellos están sufriendo tú también sufres, no eres ajeno al dolor que sienten. Mantener la distancia es difícil, aunque a veces hay que hacerlo para que ellos relativicen sus problemas’ explica Floren Abad (el Súper) a prnoticias.

 

ALBERTO ALVARAZ, REALIZADOR DE EL DEBATE DE GRAN HERMANO

 

‘Nos metemos tanto en sus tramas que a veces soñamos con ellos. Pasamos cerca de seis horas al día escuchándoles. No puedes ser parcial, entre nosotros tenemos a nuestros favoritos, es muy difícil aislarte’ confiesa Alberto Alvaraz, realizador de El Debate de Gran Hermano.

 

‘Muchas veces te sientes como el confesor, que vienen a contarte sus problemas y tú intentas darles una solución, orientarles, para que puedan enfocarlos de una manera distinta’ afirma Floren Abad. Dentro de la casa los concursantes necesitan un apoyo, y ese es muchas veces el papel del Súper. ‘Todo se magnifica, la gente se ríe, pero es verdad. Nosotros en nuestra vida normal tenemos un entorno que siempre nos protege. Cuando tienes un problema en el trabajo llegas a tu casa y lo hablas con tu familia o con tu pareja y lo relativizas. Pero a las personas que entran en este concurso su entorno les desaparece. Todos los colchones y apoyos que pueden tener no los tienen, tienen que reinventarse a sí mismos y buscar nuevas amistades. Cuando estás dentro y lo único que tienes es lo que ocurre dentro de la casa el mundo es muy pequeño, cualquier cosa que pase para ellos se magnifica muchíso que es una experiencia muy intensa. Hay que estar bien preparado para poder aguantarlo’ asegura.

 

El espectador ve los momentos más intensos de Gran Hermano, pero para captarlos hay que grabar muchas horas, estar muy pendiente de lo que pasa, y trabajar con mucha agilidad para montar los vídeos y que estén preparados casi al instante. Estar detrás del ojo de Gran Hermano plica mucho trabajo. ‘Es divertido y es duro, te obliga a pensar muy deprisa, una persona que se levanta puede ir a cualquier lado. Cuando nació Gran Hermano 1 esto eran cuatro pasillos, hoy es todo muy complejo. Cada pasillo tiene las ventanas nombradas, para que los operadores puedan reaccionar rápido e ir hacia donde están los habitantes, siguiendo sus movientos’ comenta Alberto Alvaraz. ‘Pero es muy divertido, las reacciones que ves. Ellos cambian completamente. Solo hay que ver a Sindi, era la niña de las ‘mondarinas’, la granjera, y de repente es la que se pone el tanga rojo. Ellos aquí se desinhiben, que se encuentran en otro entorno y eso saca otro comtamiento de ellos totalmente desconocido. Es muy divertido ver su evolución’ dice.

 

Floren Abad coincide con Alvaraz en lo previsible de la evolución de los concursantes dentro de la casa. ‘Cuando haces el casting tú puedes intuir cómo son las personalidades de las personas que entran dentro de la casa, pero para nada puedes saber cómo puede funcionar el grupo, la unión de todas esas personalidades. En absoluto yo pensaba que Noemí iba a evolucionar como lo ha hecho dentro de la casa, ejemplo’ confiesa.

 

Esa es la magia de Gran Hermano, todo puede cambiar en cualquier momento y ‘nada puede fallar’, asegura el realizador del debate. Y es que más allá de la opinión acerca de su contenido, siempre polémico, Alvaraz nos explica que el reality ‘es una maravilla técnica’. Más de 32.000 metros de cable pasan debajo de la casa de Gran Hermano, que esta elevada un metro este motivo. La instalación cuenta con un UPS si se va la luz, y Telecinco tiene fibra óptica conectada con la casa. Se trata probablemente del programa más complejo de la televisión, desde el punto de vista técnico. Y edición tras edición, sigue enganchando al público. ‘Algo estaremos haciendo bien’ dicen en Guadalix.

 

Seguiremos informando…

 

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