#AvaloaMañez: Los profesionales 2.0 censuran a Redacción Médica por su puñalada a Miguel Ángel Mañez

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Si el objetivo de Redacción Médica ha sido empañar la reputación y la valía profesional de quien hasta la semana pasada asumiera las responsabilidades de Director de Gestión del Complejo Hospitalario de Toledo, le ha salido el tiro por la culata. La improvisada campaña #AvaloaMañez lanzada a raíz de que Sanitaria 2000 le dedicara a Miguel Ángel Mañez una editorial ‘excesivamente tendenciosa’ e ‘injusta’, ha alcanzado unas dimensiones abismales: casi 500.000 impactos y más de 200.000 búsquedas en apenas 4 días.

 

No ha llegado a ser Trending Topic, pero poco le ha faltado. El hecho de que Redacción Médica afirmase que Miguel Ángel Mañez fuese desligado de sus responsabilidades en la capital castellano-manchega porque ‘no encaja’ para ‘enfrentarse a un proyecto de dimensiones considerables’ ha consternado no solo a amigos y compañeros de profesión, también a perfiles que solo conocen al ex director de Gestión del Complejo Hospitalario de Toledo por su incansable actividad online y por su impagable aportación 2.0.

 

A través del hashtag #AvaloaMañez, pocos han sido los que se han abstenido de mostrar su repulsa hacia la publicación de Sanitaria 2000 y sus insinuaciones de que el perfil de Mañez es ‘excesivamente 2.0’. En algunos tuits hacen hincapié en que en Redacción Médica ya no se molestan en esconder los ‘amiguismos’ y en hacerlos brillar por encima de la ética profesional y del rigor informativo a base de ‘editorializar de manera tendenciosa’ y ‘patética’.

 

#AvaloaMañez también ha servido para trasladar mensajes de apoyo hacia el principal perjudicado, para poner en valor la labor de este ‘visionario’ profesional y para desempañar la reputación que Redacción Médica ha intentado poner en entredicho. Amigos, conocidos y allegados han pedido desinteresadamente que se respete a una persona ‘generosa, dedicada, inquieta, inteligente, desinteresada, humilde, sensata, transparente, meticulosa y comprometida’. Entre unos y otros han agotado los adjetivos que avalan sus méritos profesionales y personales.

 

Mientras tanto, Mañez se ha limitado a agradecer las muestras de cariño y a pedir a la publicación una explicación por no haber contrastado tales ‘rumores’ con él y, por el contrario, asestarle gratuitamente tremenda puñalada. Pero en Redacción Médica han tirado la piedra y han escondido la mano.

 

Quizá no sean lo suficientemente 2.0 como para medir las repercusiones que puede acarrear en su reputación el hecho de que casi toda la comunidad científica 2.0 se les haya puesto en contra; o quizá no valoren a los líderes que consiguen grandes logros desde la humildad o desde un perfil de Twitter.

 

Seguiremos informando…

 

 

 

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