El encuentro ‘Gabinetes VS Periodistas’, celebrado en la Universidad Complutense de Madrid, acogió la mesa ‘Comunicación Política en Campaña Electoral’. En este debate, moderado por Arturo Cuervo (Foro de Comunicación Política), han participado como ponentes José María Rivas, redactor jefe de Servimedia; Andrés Gil, director de El Diario.es; Javier Castellano, director de Sierra Madrileña; Jesús Centenera, del gabinete de Comunicación del Partido Popular de Pozuelo, y Jorge Lago, del gabinete de Comunicación de Podemos. Los participantes han discutido cuestiones como la desafección de los jóvenes con la política, la adhesión de medios y partidos o el papel del político como marca.
El debate, que pretendía exponer la situación de la Comunicación política y las tendencias actuales de los gabinetes durante la campaña electoral, ha derivado en cuestiones tan complejas como la erróneamente llamada ‘desafección juvenil’, el control de los medios y la necesaria reinvención del periodismo político.
Para comenzar, Arturo Cuervo ha puesto sobre la mesa el tema clave de este encuentro: ¿Hacia dónde evoluciona la Comunicación política y cómo están cambiando los métodos en periodo de campaña electoral? José María Rivas lo tiene claro: ‘El modelo de pegada de carteles ha desaparecido y el de meeting, ya está muriendo. Los nuevos partidos ya son conscientes del efecto de las redes sociales por lo que la tendencia va a acentuarse en esta campaña y los partidos ya tienen equipos dedicados a la Comunicación en redes’. Sin embargo, Andrés Gil ha querido matizar: ‘no todos los partidos tienen el mismo éxito en redes ni la misma repercusión con la misma estrategia. Es el caso de Podemos que ha sabido distinguirse. En este momento el debate no debe centrarse solo en la influencia de la tecnología, sino en el tipo de estrategia’.
En claro desacuerdo con el papel de las redes en la campaña electoral se ha mostrado Jorge Lago, que ha querido aclarar que todavía no es oportuno dejar en segundo plano a otros medios informativos: ‘Las redes ayudan a la democratización, pero no sustituyen a la prensa’ Un buen ejemplo de cómo las redes han contribuido a un acceso igualitario a la información es el de la sonada entrevista que Jordi Évole realizó a Pablo Iglesias. La polémica edición del vídeo revolucionó Twitter, y finalmente la difusión de la pieza sin cortes tuvo más repercusión que la emitida en Salvados.
La figura del político como marca también ha estado a debate en el encuentro, que plantea si aún podemos esperar conocer al político o si todo ha quedado en manos de la artificialidad. ‘El líder del partido debe ser una herramienta de Comunicación que traduce ideas políticas al lenguaje de la televisión y va a los medios con un mensaje elaborado colectivamente’, explicó Jorge Lago, que añadió que ‘tiene que ser representante de una colectividad, pero tampoco convertirse en una marca o robot. Hay que encontrar un equilibrio democrático. Si individualizamos nos alejamos de la democracia’. Andrés Gil coincide con él: ‘Hay políticos que representan algo más y partidos cuya marca está muerta’.
Todos los ponentes han coincidido en la necesidad de reinventar el periodismo político y la forma de informar sobre la actualidad de los partidos. Javier Castellano concluyó esta cuestión declarando que ‘el periodista debe estar formado para contar lo que está pasando, nos cuenten lo que nos cuenten. Los medios no estamos solo para señalar, debemos investigar. No debemos quedarnos con que Celia Villalobos juega en el debate de la nación, debemos contar cuánto costó el i Pad con el que juega mientras trabaja’.
En cuanto a la adhesión de los medios a los partidos, José María Rivas y Jesús Centenera monopolizaron la discusión sobre la militancia mediática. El jefe de Comunicación del PP de Pozuelo aseguraba que ‘los medios están dejándose influir de manera descarada por sus ideas’. El redactor jefe de Servimedia ha estado de acuerdo, sin embargo, ha querido enfatizar que ‘el PP ha pecado de intentar controlar a los medios y es inaceptable su modelo con las tv autonómicas’. ‘El problema es que el fin último de los partidos es el poder, e intentan utilizar a los medios’, ha añadido Cerneda, que además ha querido poner de ejemplo a su propio partido: ‘me entra la risa cuando leo en un dossier que en el PP somos ejemplo de transparencia, yo no puedo vender eso’.
Llegando al final, el debate ha derivado en la relación de los jóvenes con la política. Las opiniones han sido de lo más dispares. Por un lado Jorge lago ha manifestado su confianza en los jóvenes y ha tachado de ‘erróneo’ el término ‘desafección política’: ‘hay desafección sobre cierta forma de hacer política, jamás se hizo tanta política por parte de la juventud como en el 15 M. La política hay que entenderla como vida en común, no se limita al, hemiciclo si no que se hace en la calle`. Por su parte, Javier Castellano ha hablado de una falsa percepción de participación: ‘en realidad, la gente en las redes acaba apoyando un titular u otro, el activismo político no es tuitear, esto es activismo de sillón’.
A pesar de estas diferencias, gabinetes y periodistas han llegado a una conclusión común: exista o no un desencanto político por parte de los jóvenes, tanto partidos como prensa deben renovarse e ir más allá, dar un titular y publicarlo no es suficiente. En cualquier caso, es obligación de los gabinetes que los jóvenes entiendan a sus políticos, y de la prensa que sean críticos con ellos. Por último, todos coincidieron en que la batalla entre periodistas y gabinetes en la Comunicación política nunca tendrá fin si ambos hacen bien su trabajo.
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