Por su interés reproducimos el siguiente artículo publicado por elplural.com
‘Los frutos del vicio se siembran aquí, y lo que se siembra se cosecha’. Con esta frase se despachaban la semana pasada en La Ratonera (Alerta Digital), respecto al fallecimiento de Pedro Zerolo, dirigente socialista que hizo de la lucha por la igualdad su principal campo de batalla. Unas afirmaciones que no eran nuevas. Un año atrás, cuando Zerolo luchaba contra el cáncer, el mismo programa relacionó su enfermedad con un ‘castigo de la providencia’.
¿Pero quién hay detrás de este espacio en el que se afirma que la vida de un perro vale más que la de un luchador por la igualdad como Pedro Zerolo?
El que da la cara
Presentador e ideólogo de La Ratonera, Armando Robles no es ni mucho menos un recién llegada a esto de los medios de comunicación. A comienzos de los años noventa, cuando Robles no llegaba a los 30 años de edad, ya era jefe de prensa de Jesús Gil. Encargado de marcar las pautas de las relaciones entre el corrupto alcalde marbellí y los medios de comunicación, este joven melillense muy pronto daría que hablar. La primera vez que saltó a la fama fue el 8 de junio de 1993, cuando Robles fue detenido tras ser acusado de haberse llevado diversos efectos de un apartamento que había alquilado en 1991 en el edificio Eurosol, de Torremolinos (Málaga).
Desde entonces, la polémica siempre ha acompañado al director de Alerta Digital, periódico que ha hecho de la lucha contra el inmigrante y la diversidad su principal campo de batalla. Pero como no sólo de la política vive el hombre, Robles ha compaginado su pasquín racista y homófobo con otra serie de negocios que van desde el sector de las bebidas alcohólicas (Proyectos Estekan S.L.) hasta la compra y venta de embarcaciones (Gasperyatch S.L.).
Negocios que le han ocasionado más de un quebradero de cabeza al director del programa desde el que se celebra la enfermedad y fallecimiento de Pedro Zerolo. Sin ir más lejos, en julio de 2013, la Dirección General de Comunicación Social de la Junta de Andalucía se vio obligada a precintar los equipos de los operadores en Cádiz, Granada y Málaga de su canal (actuaba como representante) de videncia y tarot ‘Vit Channel’ tras comprobar que estaban emitiendo sin licencia en gran parte de los 27 canales locales que tienen en la comunidad.
Pese a su cuestionable trayectoria empresarial y profesional, Robles nunca ha cejado en el empeño de convertirse en el nuevo caudillo de la extrema derecha española. Su última intentona se produjo el pasado 24 de mayo, cuando en las elecciones al Ayuntamiento de Málaga, su partido político Soluciona sólo obtuvo 1151 votos (lo que apenas representa al 0,5% del electorado). Un pobrísimo resultado electoral pese al enorme dispositivo de medios con el que contó en campaña.
El que está en la sombra
A tenor de lo expuesto por el presidente de Democracia Nacional, Manuel Canduela, el líder de Soluciona no actúa en solitario. ‘Con quién me he tenido que reunir tanto en Madrid como en Valencia, y quien a última hora y traicioneramente destrozó el pacto con Democracia Nacional en reunión telefónica, no era Armando Robles, sino un tal José Luis. Creo que apellidado Caballero, aunque de Caballero tiene poco’, afirma Candela tras insistir que ‘es José Luis Caballero, quien desde la sombra dirige con mano de hierro esa farsa de partido de Soluciona’.
De hecho, diversos partidos de extrema derecha insisten a ELPLURAL.COM que ‘en realidad, Robles es el hombre de paja de José Luis Caballero, en lo empresarial y en lo político’. De ahí, explican a este periódico, las contadas ocasiones en las que Caballero ha aparecido en público. La última vez fue hace dos años, cuando en la feria de Málaga, dentro de las actividades programadas por la caseta de Alerta Digital, Robles cedió el micrófono a su ‘compadre, compañero y entregado amigo’ José Luis Caballero.
Además de estar unidos en lo político, las coincidencias entre Robles y Caballero también tienen su réplica en el ámbito empresarial. Resulta difícil discernir el papel que cada uno de ellos juegan en empresas como Telemaco Sistema de Telecomunicaciones u otras firmas desconocidas hasta ahora para la opinión pública.
