El Ministerio del Tiempo se convirtió en una serie de culto prácticamente desde la emisión de su primer capítulo en febrero de 2015, fenómeno que ha ido a más a pesar de lo que parezcan indicar las cifras de audiencia: no hay más que asomarse a las redes sociales y a Internet para comprobar el impacto que semana tras semana provoca entre sus fieles seguidores, esos que se hacen llamar ministéricos, número que no hace sino aumentar, a juzgar por el índice de popularidad de los visionados on line, por las búsquedas que motiva (cada nuevo personaje histórico que aparece se transforma automáticamente en tendencia y en lo más solicitado en las redes), por el interés que despierta o por la movilización en forma de petición de firmas para conseguir que la serie renueve para una tercera temporada.
Mientras la segunda está a punto de terminar (el capítulo final se emitirá la próxima semana), El Ministerio del Tiempo acaba de ampliar su campo de influencia puesto que Plaza y Janés ha publicado la novela oficial, El tiempo es el que es, firmada por dos de sus guionistas, Anaïs Schaaf y Javier Pascual, escogidos para la tarea por Javier Olivares, creador de la serie junto a su hermano Pablo. La novela tiene como protagonista a la patrulla original, la compuesta por Amelia, Alonso y Julián, y narra lo que se han dado en denominar tres misiones ocultas que, cronológicamente, tienen lugar entre los episodios 19 y 20, los últimos emitidos hasta el momento.
Con El tiempo es el que es, Anaïs Schaaf y Javier Pascual cumplen algunos deseos del creador de la serie que no se habían podido llevar a cabo en televisión, bien por cuestiones de presupuesto o por centrarse en personajes muy desconocidos o cuya existencia sólo aparece probada en leyendas. Además, se muestran muy satisfechos de haber podido saldar una deuda, al desarrollar y explicar con más detalle algunos aspectos del pasado de Lola Mendieta, el rol que interpreta Natalia Millán: “Un personaje que en pantalla juega el papel que debe, pero al que hubo que recortar por operatividad y eficacia narrativa”.
El tiempo es el que es se presenta como un estupendo complemento que ayudará a los seguidores de la serie a rellenar algunos huecos y que a buen seguro transformará en espectadores a aquellos lectores que comiencen por la novela, esos que quedarán cautivados por el cóctel entre Historia, aventuras, misterio, conflictos amorosos, ciencia ficción, esa perfecta fusión entre géneros que Javier y Pablo Olivares soñaron como El Ministerio del Tiempo.
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