Silicon Valley es un lugar donde los sueños se pueden hacer realidad, pero también un lugar donde ciertas drogas y combinados auto creados para potenciar la creatividad y la concentración, se expanden con rapidez entre los empleados de las empresas, que cambian el concepto de negocio del mundo entero. Existen cócteles diseñados a base de semanas de experimentación propia, observando las reacciones de cada compuesto, tratando de equilibrar la estimulación y la concentración para lograr la conjugación perfecta, que origine la próxima idea millonaria.
Las llamadas Smart drugs son usadas por los creativos que complementan su dieta con suplementos vitamínicos y otras sustancias que potencian la mente. Las consecuencias están todavía por descubrir, aunque como es lógico, sus consumidores afirman que es inocuo. A falta de estudios científicos que confirmen lo benigno de alimentar al cerebro con estas sustancias, se comercializan con facilidad en la red, ya que están formadas por complementos alimenticios, que, en principio, no resultan nocivos.
Nootrópicos es el nombre oficial que se ha dado a una amplia clase de las llamadas sustancias “de mejora cognitiva” que están de moda en Silicon Valley en estos días. Quienes los toman creen que aumentan la productividad, sin la intensidad o los efectos secundarios de un medicamento con receta como Adderall o modafinil. Algunas personas mezclan sus propias nootrópicos y otros los toman complementos elaborados que están diseñados para producir efectos específicos.Testimonios de periodistas que han probado la sustancia, dudan sobre si el aumento de productividad que parecen experimentar, forma parte de la sugestión y del efecto cebo o realemente del efecto de los nootrópicos.
Los nootrópicos no son nuevos, la palabra fue acuñada en 1972 por un médico rumano llamado Corneliu E. Giurgea. Hay docenas de foros en línea donde los usuarios de los nootrópicos se reúnen para intercambiar recetas y discutir los efectos de varias combinaciones de compuestos.
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