¿Es peligroso confundirse de Google?

Publicidad

Estafa. Una palabra que, como usuarios, podemos sufrir con más facilidad de la que debería y que, como periodistas, centra más artículos de los que inicialmente nos gustaría escribir. La última en conocerse, que no en crearse, viene unida a una plataforma que todos utilizamos a diario (y más de una vez): Google. El buscador más utilizado, a nivel mundial, ha visto como de la noche a la mañana, le ha salido un clon, en su versión .com, que parece que no ha aterrizado con muy buenas intenciones.

Sus creadores no han dejado nada a la imaginación… o quizás estén jugando con ella precisamente. Y es que, para hacerlo más realista (a simple vista), han imitado, mediante caracteres Unicode (y tomando la tipografía Latin Letter Sman Capital G), la ‘G’ tan característica de Google de manera que la web cuente con un parecido más que razonable respecto a la original. Pero la parte relativa a las búsquedas no es la meta final. Va más dirigido a la parte analítica (Google Analitycs). Así, de forma mágica, llega una fuente de tráfico que suma visitas lo que, lógicamente, alerta al administrador que investiga su procedencia.

Al acceder, primero llega SPAM político con el mensaje “Votar a Trump” del que se salta a secret.ɢoogle.com (también tiene la G modificada) y de ahí, si somos curiosos, a una página con multitud de SPAM y malware. ¿Cómo podemos detectarlo? Tener una vista de lince ayuda (veríamos una G muy bien acoplada). Sino, nos recomiendan que miremos bien las URL’s en las que entramos… Por si estamos accediendo a un portal que no sea más que un reflejo del real. La seguridad ante todo.

Seguiremos Informando…

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil