Las acusaciones de ‘censura’ vuelven a marcar la estrategia de comunicación de Miguel Ángel Oliver

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La situación excepcional en la que nos encontramos ha provocado modificaciones en la manera de acceder a la información. Desde que dio lugar el estado de alarma desde Moncloa se han llevado a cabo una serie de medidas que afectan directamente a la transparencia informativa. Miguel Ángel Oliver, Secretario de Estado de Comunicación ha optado por una estrategia de comunicación poco representativa, poco transparente y muy obsoleta.

Diversos periodistas de diferentes medios nacionales han mostrado su malestar por la estrategia escogida por la secretario de comunicación de Pedro Sánchez. Algunas Comunidades Autónomas como la Junta de Andalucia han permitido que las preguntas en rueda de prensa se realicen en directo, un ejercicio que favorece la transparencia periodista y que a la vez, favorece a la trasnaprencia de los propios políticos que se enfrentan de manera directa a las preguntas de los periodistas. Sin embargo, desde Moncloa esta alternativa ya implementada en otras comunidades no resulta, por el momento, aplicable.

Otros políticos como Inés Arrimadas ha permitido que también han dado ruedas de prensa telemáticas, sí han permitido que los periodistas pregunten en tiempo real. En las últimas semanas la Organización Mundial de la Salud también ha puesto en marcha un sistema de preguntas en tiempo real vía telefónica para responder en el momento a las preguntas de los periodistas.

Desde las redes sociales algunos periodistas han reclamado a Miguel Ángel Oliver que cambie el sistema de rueda de prensa telemática por uno en el que los periodistas puedan preguntar en tiempo real. En la misma línea, algunos profesionales de al comunicación han calificado la estrategia de Moncloa de ‘censura previa’ ya que de este modo es Oliver el encargo de seleccionar las más adecuadas para Pedro Sánchez.

La ‘censura’ y Moncloa: dos viejos conocidos

Las críticas de ‘censura informativa’ continúan persiguiendo a Miguel Ángel Oliver. Todo comenzó cuando el actual Secretario de Estado de Comunicación cuestionó el trabajo de los periodistas y criticando su ‘manía enfermiza a preguntar’. Desde este momento Oliver ha estado en el centro de las críticas de los periodistas españoles y de las principales asociaciones de profesionales de comunicación como la AMP o la FAPE.

A pesar de estas críticas el Gabinete de comunicación de La Moncloa ha seguido haciendo caso omiso. Durante la firma del acuerdo PSOE-Unidas Podemos en el que no se permitió la entrada a periodistas, situación que volvió a repetirse en el anuncio de los miembros de su Gobierno.

Seguiremos Informando…

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