La salida de Catalina y Soledad Luca de Tena del diario que fundara su bisabuelo no ha hecho más que enervar los ánimos en la redacción de Abc, tomada poco a poco por el consejero delegado de Vocento, Luis Enríquez. A las contínuas injerencias del ex directivo de El Mundo en la redacción se suma ahora la orfandad de los periodistas más veteranos, que recogen las cenizas de lo que fue el periódico más influyente en la derecha española y referente liberal desde que lo fundaran los Luca de Tena.
La guerra intestina en el Consejo de Administración ha borrado de la mancheta a Catalina Luca de Tena, después de que la familia la ocupara desde hace 117 años, según explica la hasta ahora presidenta en la mítica Tercera del rotativo. Enríquez, que ha ido colocando a sus peones en la redacción “para controlarla”, ha impulsado las desavenencias en el Consejo para forzar la salida de las hermanas Luca de Tena y del hasta ahora director, Bieito Rubido. No ha sido hasta la expiración del contrato del gallego cuando Enríquez ha cumplido su propósito de colocar a un director suyo. Por más que lo ha intentado, el directivo de Vocento no ha logrado echar a Rubido, diez años al frente de la dirección y protegido precisamente por las Lucas de Tena.
La obsesión de Enríquez por “controlar” la redacción viene de lejos, según relatan en la plantilla. Los nombramientos de puestos clave en el rotativo, procedentes de su anterior etapa en El Mundo, no fueron bien vistos por la redacción, que los consideraba un desprecio a la profesionalidad de muchos de los periodistas de la Casa. Aquellos con aspiraciones a ser incluidos en el staff, veían cómo su trabajo y esfuerzo apenas puntuaba ante los ojos del consejero delegado, en favor de otros de su antigua empresa, Unidad Editorial.
Rubido supo contener, en la medida de lo posible, las injerencias de Enríquez, plantándole cara para defender sus funciones como director. Ahora, la redacción se encuentra huérfana, según han relatado a prnoticias.com algunos de los más veteranos periodistas del diario. Ven en el nombramiento de Julián Quirós como director el favor de Enríquez y creen que pueden primar otros intereses, además de los periodísticos. En este sentido, Quirós se ha apresurado a explicar en una entrevista en el propio Abc los escándalos que levantó su periódico en Valencia, en un ejercicio de demostración de independencia.
La plantilla de Abc interpreta este nombramiento como el de “el subdirector mejor pagado” ya que quien controla la redacción directamente en el consejero delegado, dicen.
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