El estrés, un problema de salud silencioso que aumenta con el COVID-19

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Carmen Rodríguez, directora del área de Intervención Psicológica de Affor

El estrés es el conjunto de reacciones de nuestro organismo que se ponen en marcha cuando percibimos demasiadas demandas para los recursos con los que contamos (o creemos contar) en el momento. Surge de una percepción de desajuste entre las demandas del medio y los recursos para hacerles frente. Dicho desajuste da lugar a las respuestas físicas, cognitivas y motoras que conocemos como “estrés”.

El estrés como tal no está recogido como enfermedad laboral, pero es un problema de salud silencioso y con un alto índice de afectación e incidencia entre las personas que puede generar en patologías como la ansiedad o depresión. Muchas veces se minusvalora su impacto. El estrés es el segundo problema de salud más frecuente entre los trabajadores tras los trastornos musculoesqueléticos, según Eurostat. La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) cifra entre el 2,6% y el 3,8% su impacto en el PIB de la UE y la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT) recuerda que el 30% de las bajas laborables en España se deben al estrés.

El ritmo de vida que se impone en muchas ciudades y las exigencias del día a día tanto a nivel laboral como personal han elevado el estrés de la población que tiene consecuencias personales para el que lo sufre, pero también para las empresas, disminuyendo la productividad de sus plantillas, muchas veces por una mala planificación. Además, la sensación de incertidumbre que vivimos a consecuencia del COVID-19 y del impacto que está teniendo en la economía y en el mercado laboral, con el aumento del paro, ha acrecentado el estrés y la preocupación.

Los efectos del COVID-19 en la sociedad van mucho más allá de sus síntomas clínicos y de sus repercusiones sanitarias: la pandemia ha provocado un desajuste de carácter psicológico en muchas personas, sobre todo entre la población en activo, que se han visto afectadas por síntomas de ansiedad o alteraciones del sueño que influyen directamente en su salud mental. Así se desprende del estudio ‘Impacto del COVID19 en la salud psicológica de los trabajadores en España’, que elaboramos desde Affor Prevención Psicosocial el pasado mes de julio y en el que el 42% de la población encuestada presentaba síntomas de ansiedad, mientras que el 27,3% sentía que su salud había empeorado.

El estrés genera problemas de concentración y memoria, aumento de errores en el trabajo, el descenso del rendimiento y productividad o el aumento de accidentabilidad y bajas. Por eso es necesario aprender a identificar el estrés y tratar de mantenerlo a raya, fomentando hábitos saludables como Comer bien, dormir lo suficiente y combatir el sedentarismo, además de tratar de organizar bien la jornada laboral y el tiempo personal y familiar.

Día Mundial de la Salud Mental

Este año la OMS (Organización Mundial de la Salud) celebra el Día Mundial de la Salud Mental (10 de octubre) bajo el lema “Salud mental y bienestar, una prioridad global”, con el propósito de concienciar sobre la necesidad de impulsar a nivel mundial la inversión en salud mental, más necesaria por la pandemia. Y es que los países destinan un promedio de solo el 2% de sus presupuestos sanitarios en salud mental, cuando la depresión afecta a más de 300 millones de personas en el mundo y cuesta anualmente a la economía mundial 1 billón dólares en pérdida de productividad, según la OMS, que acaba de hacer público un estudio en el que alerta de que la pandemia de COVID-19 ha perturbado o paralizado los servicios de salud mental esenciales del 93% de los ‎países del mundo, a la vez que aumenta la demanda de atención de salud mental.

En ese propósito de mejorar la salud mental y el bienestar, la gestión de los riesgos psicosociales en el trabajo resulta fundamental para prevenir su impacto en la economía y en el sistema sanitario y se convierten en una herramienta básica para mejorar el estado de salud de las personas. Concienciémonos de que nos tenemos que cuidar física y mentalmente para dar lo mejor de nosotros.

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