El alcalde amigo personal del presidente del Gobierno, ha sido “agraciado” con la pedrea de los municipios a los que el Gobierno no ha aplicado el estado de alarma al bajar su incidencia a los 500, mientras a Madrid se los rebajan ahora a 200 por obra y gracia de la arbitrariedad de Illa. Aunque es comprensible.
El regidor ha sido llamado a declarar como investigado por ser el máximo responsable de una “concertación por incumplir la ley”, según la denuncia presentada en el juzgado de instrucción de Alcalá.
Los hechos se remontan al pasado año, cuando el equipo de gobierno municipal presidido por el alcalde socialista realizó cambios normativos para impedir la actividad de la empresa, con la consiguiente pérdida económica para los promotores. Los hechos han obligado a éstos a trasladar su domicilio social a la ciudad de Madrid y a suspender un proceso de selección de personal para contratar a 250 personas al que se presentaron más de 2.500 aspirantes del municipio, uno de los que cuenta con la tasa de desempleo más elevada de la Comunidad de Madrid. Eso sí, Sánchez saca pecho de los empleos que va a crear antes de recibir los fondos europeos, y, mientras los municipios de sus amigos socialistas se hunden.
Pues menos mal que Rodríguez tiene mano en el comité de ética del PSOE…
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