Los problemas y dolores en las cervicales o lumbares causan el 25% de las bajas laborales en España, según el informe 2019 del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad. La doctora Juana Sánchez, médico de familia y coordinadora del grupo de Dolor de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), afirma que “la media de días de baja por lumbalgia aguda es de aproximadamente 41 días al año”.
Hablamos de un grave problema con costes empresariales de gran importancia. Por ejemplo, el coste de la cervicalgia provocada por un accidente de trabajo, que genera ausencia en el puesto es de 6.878,40 euros. Sin embargo, si el trabajador sigue asistiendo al trabajo, el coste se reduce hasta los 1.363,64 euros. Cuando la cervicalgia es provocada por un accidente in itinere, los costes totales de la patología se incrementan considerablemente: superan los 13.000 euros si el trabajador se ausenta del trabajo. No obstante, si el accidente no genera baja, los costes son 2.300 euros aproximadamente.
Por otro lado, en relación a la lumbalgia, el coste medio en los casos que dicha patología impide continuar con la labor profesional es de 3.417,50 euros. Si el trabajador puede continuar asistiendo al trabajo, el coste es de 1.258.35 euros.
Tecnología para el seguimiento de problemas cervicales o lumbares
Esta situación ha llevado a la Unión Europea a poner en marcha el programa de investigación Back-Up (Personalised Prognostic Models to Improve Well-being and Return to Work After Neck and Low Back Pain). Su objetivo es desarrollar una herramienta tecnológica que permita un manejo y seguimiento más eficaz y eficiente de los pacientes con este tipo de dolencias. En el proyecto, que coordina el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), participan once entidades, entre ellas GMV en calidad de líder industrial y socio tecnológico, así como la Mutua de ámbito nacional MAZ.
La plataforma que desarrolla GMV recoge datos de pacientes con dolores de espalda y cuello, los armoniza y ofrece conclusiones a los especialistas para diseñar tratamientos personalizados y monitorizar la evolución de la enfermedad. Javier Téllez, manager de innovación de Secure e Solutions de GMV, explica que “la plataforma de medicina no presencial, denominada Antari Home Care, integra modelos predictivos que permiten al especialista evaluar el riesgo de que el paciente desarrolle dolor de espalda en 2 y 6 meses. Así anticipa cuál será su capacidad funcional en este periodo de tiempo, así como la probabilidad de que tenga una baja laboral en los próximos 6 meses”.
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