“En los dominios de la empanada mental” se tituló el artículo que días atrás firmó Juan Luis Cebrián en el suplemento literario de ‘El País’, ‘Babelia’. El presidente honorario del periódico de Prisa arremetía contra el mediático coronel Pedro Baños y su obra ‘El dominio mental’, colocándola, de forma sibilina, en el ramo de literatura “conspiranóica” y equiparándola a la antisemita ‘Los protocolos de los sabios de Sión’.
El académico Cebrián desplegaba toda su artillería: “farragoso relato, sin calidad literaria alguna”, “escrito más como un informe a la superioridad que como una reflexión culta sobre los problemas de nuestra era”… Además, cargaba personalmente contra el coronel Baños, tildándolo de “colaborador del famoso programa pseudocientífico de Iker Jiménez” y asegurando que “podríamos encuadrar a Pedro Baños en el escuadrón de manipuladores que él mismo denuncia”.
El “calentón” de Janli, semi retirado en su urbanización de la carretera de Burgos junto a su joven esposa rumana, le llevaba a recordar que Baños fue candidato a director de Seguridad Nacional en el primer Gobierno de Pedro Sánchez, a propuesta de Iván Redondo. Cebrián reconocía que la oposición de Josep Borrell y de dirigentes del PP y Ciudadanos había puesto fin a dicha posibilidad.
LA DESMEMORIA DE JUAN LUIS CEBRIÁN (JANLI)
Lo que Cebrián no recordaba es que a esa campaña contribuyó ‘El País’ de la etapa de Antonio Caño, director favorito de Soraya Sáenz de Santamaría, con estrechos vínculos transatlánticos, al igual que algunos de sus redactores más mimados que fueron los primeros en salir por la puerta, cuando el periódico de Prisa volvió a hacerse ‘social-sanchista’ con Soledad Gallego-Díaz. Ya se sabe que en el diario de Janli: ‘Si no les gustan nuestros principios, tenemos estos otros. El caso es agradar en su locura al rey desnudo’.
Como también olvidaba que el “programa pseudocientífico” de Iker Jiménez, comenzó a emitirse en la Cadena SER, con ‘Milenio 3’ y, que su llegada a la televisión, se produjo de la mano del grupo de Jesús Polanco con la puesta en marcha de Cuatro en 2006. ‘Cuarto Milenio’ nació y creció gracias a la cadena generalista de Prisa, la que tenía a Javier Díez de Polanco como consejero delegado con Daniel Gavela y Elena Sánchez como segundos.
El “pseudocientifismo” de Iker Jiménez es un producto explotado y crecido bajo el ala de esa Prisa en la que tanto tenía que decir y decidir Cebrián. Por cierto, que ‘El País’ llegó a distribuir obras del “pseudocientífico” Jiménez para aprovechar su tirón. ¡Menuda poca vergüenza, querido Janli’.
La causa del sorprendente rapapolvo del presidente honorario de ‘El País’ (que últimamente recibe más atención de la competencia, con su entrevista en ‘El Mundo’, que dentro de casa) tal vez tenga que ver con el parón de su producción escrita (nada ha conmovido los cimientos de la Historia literaria española como la aparición de ‘La rusa’ en 1986; el resto, papel mojado), sus lazos con el Club Bilderberg (una de esas entidades sobre las que Baños señala su actuación como entidad supra gubernamental) o, tal vez más prosaico, el hecho de encontrarse en el invierno vital.
Al final y al cabo, no debe ser fácil recordar que tu máximo hito histórico ha sido poner la acción de Prisa a su nivel más bajo.
Seguiremos Alucinando…