A mitad de la legislatura, los cuadros y dirigentes del PP de Madrid empiezan a calibrar los niveles de influencia que se manejan en la estructura “real” del partido. La renovación que llegó en 2019 a todos los niveles (tanto a nivel nacional con Pablo, como en el autonómico con Isabel Díaz Ayuso y local con José Luis Martínez Almeida) ha cambiado las parcelas de poder y los ascendientes en todo el PP.
En ese sentido, fuentes populares apuntan la “gran influencia” que mantienen tres nombres en el PP madrileño. Uno es el de Ángel Carromero, que saltó a la fama por el accidente de tráfico en Cuba que costó la vida al opositor Oswaldo Pallá. En aquellas fechas, Carromero formaba parte del núcleo duro de las Nuevas Generaciones de Madrid, presididas por Pablo Casado y vertebradas, especialmente, entre los más aguirristas de los aguirristas en la sede de Moncloa. Desde aquel asunto, Carromero ha ido encadenando puestos de asesoramiento en las estructuras municipales y de partido del PP madrileño con Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz Gallardón y Ana Botella.
Una confianza mantenida y acrecentada por el actual alcalde de la capital, Martínez Almeida, que situó a Carromero como director de Coordinación de la Alcaldía. El hombre de confianza de Almeida, en la práctica su jefe de gabinete, conoce de sobra el partido y, al mismo tiempo, asegura tener entrada en la moqueta noble de la séptima planta de Génova. Por esto se le ha atribuido un papel importante a la hora de situar peones de cara a la renovación de la Presidencia del PP madrileño, ahora vacante y en manos de una gestora.
Otro nombre a destacar es el de David Erguido, otro “compadre” de Casado que ejerce como diputado autonómico y fue asesor de Almeida. Erguido fue designado en 2018 presidente del comité electoral del PP de Madrid y, según parece, no descarta ambiciones para él mismo, aunque se le haya alineado junto al alcalde.
El tercer pilar de poder en el PP madrileño lo ostenta Ana Camins, secretaria general del mismo. Por organigrama, su poder debería ser omnímodo, pero Camins se encuentra con una “diplomacia paralela”, desarrollada por algunos de sus compañeros. A pesar de ello, Camins tiene vara alta. Junto con Casado y Ayuso, formaba parte del trío dirigente de las NNGG aguirristas a mediados de los años 2000. Participó en la campaña electoral de la ahora presidenta y todavía se recuerda su presencia en el debate organizado por Telemadrid.
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NOTA ACLARATORIA: Rectificamos sobre la imputación de David Erguido, no siendo así, ya que se presentó voluntario ante el juez.