Mutua Montañesa, mutua colaboradora con la Seguridad Social número 7 y con más de un siglo de vida dedicado a la gestión de la salud laboral de sus empresas y trabajadores protegidos, celebró ayer su Junta General Anual para refrendar los resultados de 2020. En un año marcado por la pandemia en el que han tenido que afrontar una situación inédita, han conseguido avanzar para posicionarse como mutua de referencia en cuanto a calidad y servicios.
Según los resultados presentados y aprobados por unanimidad, Mutua Motañesa ha conseguido mostrar todo su potencial para enfrentarse a una situacion muy complicada. Así, las cuentas muestran un resultado económico del ejercicio con un superávit que asciende a 1,8 millones de euros, datos que refuerzan su solvencia como entidad colaboradora de la Seguridad Social sin ánimo de lucro.
A lo largo de 2020, las cuotas gestionadas por cuenta de la Seguridad Social disminuyeron un 0,33% respecto a 2019. Aunque lo más destacable fue la significativa subida del número de empresas protegidas, que aumentaron un 7,8% respecto al año anterior. El número de trabajadores protegidos se redujo, por el contrario, un 1,19%. En total, Mutua ha trabajado codo con codo con 25.004 empresas y 33.822 autónomos, nuevo récord histórico.
Tal y como se ha remarcado durante la Junta General, la pandemia por COVID-19 ha provocado que el 2020 haya sido un año marcado por las decisiones tácticas y operativas de ajuste de servicio con el objetivo de dar respuesta a las distintas situaciones acaecidas y que han puesto en situaciones de estrés a la entidad. Por ello, “más que nunca han sido necesarias la toma de decisiones inmediatas, la flexibilidad en su implantación y el compromiso de las personas que las han llevado a cabo”, como han puesto de manifiesto.
Casi 50 millones de euros gestionados y abonados a los autónomos.
Con un gasto extraordinario derivado de la situación de la COVID de un total de 303.000 euros, Mutua Montañesa ha tenido que adaptar sus equipos a una dura realidad que ha supuesto teletrabajo, teleasistencia y mucho esfuerzo para poder ofrecer los mejores servicios a empresas y trabajadores. Entre las labores realizadas, destaca el abono de 49.800.471,83 € a los empleados autónomos, correspondientes a las prestaciones extraordinarias que se fueron aprobando desde el mes de marzo de 2020 por parte del Gobierno español.
El foco central del Plan Estratégico 2019-2021 es la profunda transformación del modelo de servicio, iniciada ya tres años atrás. Los principales retos que ya trabajan este 2021 son: redefinición de la propuesta de valor y del modelo de atención al mutualista; implantación de modelos de automatización y robotización de procesos; y el inicio del proyecto de optimización de los portales web de atención.
Como ha destacado el presidente de Mutua Montañesa, Luis Miguel García, en su intervención ante la Junta: “Tras varios años resaltando como una fortaleza la calidad de nuestro equipo humano, su compromiso, su entrega, su excelencia en el trabajo en equipo, su progresión técnica y profesional, este año 2020 ha sido la prueba de que, como equipo, hoy competimos entre los mejores. Hemos sido capaces de superar la expectativas, mantener la solidez del proyecto compartido, llevar a cabo la ejecución de nuestro plan estratégico, junto a la digitalización de nuestros procesos y la simplificación de la relación con nuestros asociados”.
En este éxito, destacó, “ha sido fundamental la capacidad de adaptación con rapidez que han demostrado todo el personal y la puntera capacitación tecnológica”. El presidente de Mutua Montañesa también ha querido agradecer a los proveedores de servicios que han estado dando todo su apoyo en unas condiciones extremadamente difíciles. “Gracias a nuestros mutualistas y colaboradores por su confianza y el reconocimiento que dan a nuestra labor”.
Para consultar el Informe integrado 2020, pinche aquí.
