NI AUDIENCIA NI CREDIBILIDAD

Piqueras tiene un problema: el desprecio de Vasile a sus Informativos le pasa factura

SU INFORMATIVO FIRMA SU PEOR REGISTRO EN 10 AÑOS

La información languidece en Mediaset, donde lo más parecido a esa materia ha quedado relegado al rancho particular de Evaristo Mejide, con todo lo que eso representa. Pero está claro que, al margen de decisiones de su consejero delegado, hay otros nombres que han tirado la toalla.

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Mediaset ha cerrado noviembre mordiendo el polvo. Y, al margen de otras explicaciones, hay un hecho incontestable: que los Informativos que dirige Pedro Piqueras en Telecinco se han convertido en un auténtico cero a la izquierda para el que manda de verdad en esa casa, Paolo Vasile.

No es algo nuevo, teniendo en cuenta la liquidación de la carga informativa en Cuatro y su sustitución por el ‘evaristomejidismo’, que es a la información lo que la achicoria al café, a pesar de la promoción, en su momento, de ‘Nius’ como máxima expresión del periodismo.

Pero el problema decisivo se encuentra en la cadena principal, Telecinco, donde los Informativos con carne de cañón para una parrilla basada en las vísceras, el canibalismo y el despelleje de todo aquél que haya tenido el cuajo de cobrar alguna vez de la cadena de Fuencarral y sus satélites. Sólo Ana Rosa, como la aldea gala de ‘Astérix y Obélix’, resiste al ‘vasilismo’ y va a su bola.

Hace tiempo que Vasile ordenó que la información no fuera prioritaria en la parrilla de Telecinco. Y ahora se recoge lo que se siembra, con unos Informativos por los suelos, que están a una distancia histórica de su competidor, Antena 3 Noticias. Es todo un síntoma que la edición de las nueve de la noche, presentada por el propio Piqueras, se haya situado en su peor mes desde hace casi diez años con un 12,5%.

Pero Vasile no es el único culpable de esa situación. Hay otros dos responsables que, en lugar de pelear por su Área, optaron por callar en posición genuflexa y adaptarse al mandato de Vasile. Responden al nombre de Pedro Piqueras y de Juan Pedro Valentín.

Que cada palo aguante su vela. Apocalíptico.

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