Hoy es un día de cambio para el mundo del chicle, y así lo muestra la empresa valenciana CHIC-KLES GUM en su campaña “Se masca la alegría”, una iniciativa, desarrollada de la mano de la agencia After, que invita a volver a disfrutar de mascar chicle el mismo día en que el uso de las mascarillas, elemento que había frenado su consumo, deja de ser obligatorio en interiores.
La pandemia de la covid-19 ha afectado con fuerza a la industria del chicle en España. Los confinamientos, las restricciones en la hostelería, las limitaciones a la movilidad y la vida social, e incluso el teletrabajo o las clases online, redujeron la frecuencia y los momentos en los que el consumidor disfrutaba de mascar chicle.
La buena evolución de los últimos meses ha permitido ir recuperando el consumo de chicles, pero el uso ininterrumpido de las mascarillas suponía todavía un impedimento para la vuelta a la normalidad.
“El consumo de chicles llegó a caer en un 50% en los momentos más complicados del confinamiento, y aunque ha ido remontando, será la vuelta a la normalidad la que permita superar el gap de en torno al -20% en el que estamos ahora. Mediante esta acción buscamos lanzar un mensaje de optimismo a la sociedad, alentando al disfrute de mascar chicle, que tantos beneficios nos aporta a nivel social e incluso de salud”, indican desde el equipo de marketing de CHIC-KLES GUM.
Mediante la iniciativa “Se masca la alegría”, CHIC-KLES GUM invita a volver a disfrutar sin limitaciones de este producto, siempre manteniendo la responsabilidad y el compromiso con la situación de crisis existente en cada momento.
Para ello, durante el día de hoy la compañía estará presente en 3 centros comerciales de Madrid, Barcelona y Valencia, dando chicles de manera gratuita a cambio del gesto simbólico de entregar las mascarillas usadas.
Seguiremos comunicando…