En el Col·legi del Màrqueting i la Comunicació de Catalunya han celebrado una edición especial de la Torradora, a la que ha invitado a participar a estudiantes de diferentes universidades para saber qué piensan del sector, cómo encaran su futuro y qué inquietudes tienen.
Para hablar de ello, han contado con Víctor Sabina y Natàlia Prats de la Universitat Autònoma de Barcelona; Ignasi Navarro y Ana Margalló de la Universitat de Barcelona; Pola Amat e Ismael Sánchez, de la Blanquerna – Universitat Ramon Llull; Ari Cabré y Clàudia Mateu de la Barcelona School of Creativity; Àlex Valverde y Francesca Fàbregas de la Universitat Pompeu Fabra y Alicia Díaz y Álvaro Heredero de la Universitat Abat Oliba.
Photoshop o marketing digital, lo que piden los estudiantes
Sobre los temas tratados, los estudiantes han estado en sintonía en cuanto a lo que sienten y la forma como ven el futuro y sus expectativas.
En este sentido, no son muy optimistas con las expectativas de futuro una vez finalizados los estudios. Acaban una carrera de cuatro años, teniendo una visión global, pero a efectos prácticos se preguntan qué saben hacer.
Por eso, hacen un llamamiento a las universidades, para que incluyan asignaturas más prácticas como el uso de photoshop o el marketing digital. También se cuestionan que después de todo el esfuerzo su entrada al ámbito laboral esté mal remunerada o es inexistente.
Tienen presente que su futuro pasa por la diferenciación, que no viene marcada por la titulación, sino por la especialización y a base a trabajar la marca personal.
Menos productos y más valores
En cuanto a la comunicación de las marcas, siguen a aquellas que no venden solo productos, sino los valores que tienen detrás. Siguen una marca por lo que hacen sentir y por lo que aportan: a la gente le gusta formar parte de un movimiento.
Consideran que la publicidad en línea es intrusiva y en muchos casos sigue los parámetros de la televisión tradicional, en la que se ve un contenido y lo cortan para poner un anuncio. Aun así, agradecen que la publicidad sea personalizada.
La salida laboral al extranjero la ven positiva y como opción, como forma de enriquecimiento personal, de conocer otras culturas y otras formas de comunicar, pero siempre con la idea de volver y aplicar lo que se ha aprendido.
Para ellos, la clave del éxito es tener muy claro hacia donde quieres ir y probarlo todo, a base de resiliencia y esfuerzo, porque se puede valorar el talento, pero también tiene que haber esfuerzo.
Finalmente, afirman que todos tienen muchas ganas de trabajar y que son muy trabajadores. Quieren que se crea en los jóvenes, y que se los den más oportunidades.
Seguiremos comunicando…