Rovi hace saltar las alarmas. La farmacéutica española ha anticipado este viernes, coincidiendo con la presentación de los resultados trimestrales, que sus ingresos se reducirán entre un 10% y un 20% en 2023. La compañía justifica la previsión al posible menor ritmo de ventas de Moderna, la farmacéutica estadounidense para la que la compañía madrileña fabrica la vacuna de Covid-19. Además, tras el anuncio, la compañía se desplomó un 13% en bolsa.
Y es que, al parecer la incertidumbre en el mercado de vacunas de Covid-19 está afectando ya a Moderna, que ha rebajado sus previsiones de entregas e ingresos para este año. “En 2023 Rovi se enfrenta a un nuevo escenario post-pandemia de Covid-19 en el que la incertidumbre asociada a la evolución de la enfermedad es muy alta por lo que no es posible evaluar, de forma precisa, el impacto que este nuevo escenario pudiera tener en su negocio de fabricación a terceros”, refleja Rovi en la presentación de resultados trimestrales remitidos a la CNMV.
Asimismo, agregó: “bajo los términos del acuerdo firmado con Moderna, en febrero de 2022, Rovi sigue invirtiendo en incrementar sus capacidades de formulación, llenado aséptico, inspección, etiquetado y empaquetado en sus instalaciones y espera que dichas capacidades estén totalmente instaladas a finales de 2024”.
Un beneficio neto de 121,5 millones en 2022
En cualquier caso, y a pesar de las previsiones para 2023, la compañía cerrará 2022 con un aumento de los ingresos cercano al 20%, en la parte alta de las previsiones que adelantó la empresa en febrero. Un incremento que se ha visto impulsado principalmente por la fortaleza del negocio de fabricación a terceros, que creció un 49%, y por el negocio de especialidades farmacéuticas, cuyas ventas aumentaron un 9%. Los ingresos totales se incrementaron un 24%, hasta alcanzar 576,8 millones de euros en los nueve primeros meses de 2022.
Las ventas de la división de heparinas de Rovi se incrementaron un 11% en los nueve primeros meses del año, hasta alcanzar los 200,6 millones de euros, mientras que las ventas del biosimilar de enoxaparina subieron un 33%, hasta los 119,2 millones de euros. Asimismo, bajo los términos del acuerdo firmado con Moderna en febrero de 2022, Rovi sigue invirtiendo en aumentar sus capacidades de formulación, llenado aséptico, inspección, etiquetado y empaquetado en sus instalaciones y espera que dichas capacidades estén totalmente instaladas a finales de 2024.
En cuanto a los gastos en investigación y desarrollo (I+D) disminuyeron un 15% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, hasta 16,2 millones de euros. Estos gastos de I+D están principalmente vinculados a la preparación del desarrollo de la siguiente fase de Letrozol ISM y el desarrollo de la nueva formulación de Risperidona ISM para una inyección trimestral.
En definitiva, la farmacéutica española alcanzó un beneficio neto de 121,5 millones de euros entre enero y septiembre de 2022, cifra un 23% superior a la registrada en el mismo periodo de 2021. Los ingresos operativos de la compañía aumentaron un 24% en el acumulado de enero a septiembre de 2022 en comparación con el mismo periodo de 2021, hasta 575,5 millones de euros.
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