La semana terminó con un importante varapalo para RTVE respecto a las oposiciones que tiene pendiente la Corporación. La Audiencia Nacional ha declarado nulos tres de los requisitos que se habían propuesto y que daba ventaja a aquellos trabajadores que cuentan con experiencia previa en RTVE.
Tras conocerse la sentencia, la dirección de la Corporación ha tardado poco en poner en marcha la continuación de una convocatoria de oposiciones, ya dilatada, que tendrían que haberse celebrado en 2021. La realidad es que disponen de cinco días hábiles para presentar acciones y evitar que el proceso que está en marcha quede invalidado, provocando una nueva convocatoria de oposiciones, y otro retraso más en la convocatoria. Sin embargo, tal y como han comunicado, optarán por adaptar las bases a las nuevas directrices marcadas por la Audiencia Nacional, para no dilatar más el proceso.
Por el momento, RTVE ha dado pocos detalles. Simplemente han comunicado que los procesos pendientes siguen activos y se actualizarán las bases, adaptadas a la última sentencia de la Audiencia Nacional.
Se descarta así la vía del recurso. Algunas informaciones apuntaban a que Marta Torralbo y Alfonso Morales, directora corporativa y secretario general de RTVE respectivamente, serían los encargados de trabajar en un recurso que siguiese dando prioridad a los interinos de RTVE. Esa era la única manera de evitar que el proceso que hay en marcha quede invalidado y sean necesarias unas nuevas bases que rijan la nueva convocatoria.
Guerra entre los sindicatos
Desde que se conocieran las bases del concurso y, tal y como hemos informado desde este periódico, la convocatoria de oposiciones ha dejado al descubierto la guerra interna que vienen disputado los sindicatos de RTVE. Mientras que UGT y DI han abogado por la celebración de este concurso para aportar una mayor estabilidad a la plantilla de RTVE, desde CCOO y CGT han apostado por unas oposiciones con unas bases en las que primasen los criterios de igualdad, por encima de la fecha de convocatoria.
Unas diferencias insalvables entre los dos bandos que se han convertido en un cruce incesante de acusaciones y que han dejado al descubierto las grietas existentes en una plantilla que roza los 6.000 trabajadores.
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