Hace prácticamente un año que, BCW, consultora global de relaciones públicas y public affairs, puso en marcha un grupo de trabajo especializado en comunicación ESG (gobierno ambiental, social y corporativo) de la mano de un equipo liderado por Olga Casco, brand & media intelligence director e Izaskun Martínez, directora de la oficina de BCW Barcelona.
Pues bien, partiendo de la base de cómo la sostenibilidad es parte fundamental de las estrategias corporativas, este área de reciente creación en BCW aporta valor añadido a todos los proyectos desarrollados para los clientes de la firma. Además, para que su actividad impacte más en el trabajo de la consultora, actualmente, la división ESG tiene presencia en las dos oficinas que la consultora tiene en España, Barcelona y Madrid,
En primer lugar, ¿qué son los criterios ESG?
ESG, es la abreviatura en inglés de Environmental, Social and Governance, un conjunto de criterios que miden el impacto de una empresa o institución en la sociedad, el medio ambiente y cuán transparente y responsable es.
Aunque en sus inicios fue una forma de enfocar las inversiones hacia un lado más responsable, hoy en día impacta en todas las organizaciones sean del sector que sean y a cada uno de los departamentos de la compañía.
Como especialistas en el sector de la comunicación, ¿qué valor tienen hoy en día los valores ESG en las empresas e instituciones?
Hoy en día no se puede entender que una empresa o institución no esté trabajando en los criterios de ESG. Hay 3 áreas en las que influyen: en la atracción de inversores que cada vez tienen más en cuenta estos criterios para tomar decisiones, en la decisión de compra de un producto u otro por parte de los consumidores -quienes cada vez están más comprometidos con el desarrollo sostenible-, y en la mejora de gestión de riesgos a largo plazo.
Así, estudios de diferentes instituciones demuestran que la adopción de prácticas de ESG tienen un impacto en la construcción de una reputación positiva de las empresas y además ayuda a construir marcas más sólidas. Además, no hay que olvidar que también impacta en unas relaciones más sólidas con los diferentes stakeholders y, que, sin duda, cabe para la legitimidad social y la confianza ante y de todos ellos.
Y, actualmente, ¿por qué diríais que está cambiando la forma en que se informa sobre los criterios ESG?
Aunque las empresas dedican más tiempo, recursos y dinero que nunca a los criterios ESG, lo cierto es que, entre la Responsabilidad y la Acción, entre el discurso y los hechos, sigue habiendo una brecha que no se cierra a la velocidad necesaria si queremos alcanzar las metas y objetivos de la VISION 2050. Y ello redunda en la credibilidad y confianza en las empresas que en los tiempos actuales son consideradas agentes de cambio social y apeladas como protagonistas de esta transformación.
La manera en que se informa sobe estos criterios está evolucionando para satisfacer la creciente demanda de rendición de cuentas del propósito y los aspectos ESG por todos los grupos de interés, cumplir con regulaciones más estrictas y adoptar estándares de informes más armonizados, consistentes y rigurosos.
Y algo que no hay que olvidar, los inversores, los empleados, los clientes y la sociedad en general están presionando a las empresas para que sean más transparentes y responsables en sus prácticas empresariales. Esto ha llevado a un cambio cultural, en el que las compañías reconocen la importancia de cumplir con los criterios ESG, que se han convertido de un tema técnico a un aspecto estratégico.
En este sentido, hemos podido ver cómo en este 2024 van a entrar en vigor distintas normativas, europeas y nacionales en materia ESG, ¿qué va a suponer esto para las agencias y compañías?
Sin duda, el tsunami regulatorio es evidente y las compañías tienen que ser capaces de descifrar toda esta normativa para saber cómo abordarla y cumplirla desde el punto de vista técnico, lo que supondrá un esfuerzo importante.
Sin embargo, si hay algo que realmente ha dado un giro relevante con el nuevo marco legislativo es que ahora la comunicación en sostenibilidad/ESG debe ser mucho más estratégica y sofisticada, ya que tendrá el objetivo de demostrar, aún con más métricas e indicadores, que las compañías están siendo agentes auténticos del cambio y que están contribuyendo de una manera positiva a la consecución de los objetivos 2050 planteados por la Unión Europa.
Y otro cambio muy importante también a tener en cuenta, es que ya no sólo se trata de convencer al regulador, sino que las organizaciones deberán ser transparentes y coherentes para resultar convincentes frente a todos sus grupos de interés, desde los inversores hasta los consumidores. Para ello, toda la información deberá adecuarse y personalizarse para que se decodifique de manera correcta.
En todo este cambio es donde agencias como BCW tenemos mucho que aportar a las compañías, aportando nuestras habilidades para hacer de su comunicación una herramienta potente, creativa y eficaz.
¿Cuáles consideráis desde BCW que son las normativas más necesarias referentes a esta materia?
Una de las normativas más relevantes es la de Directiva sobre Divulgación de Información No Financiera (CSRD). Y, más allá de la parte más ‘higiénica’ de la normativa que, por supuesto, es necesaria y muy positiva, lo realmente clave es el cambio de mentalidad al que nos somete como sociedad.
Los grupos de interés de las compañías ya estamos en la línea de la presión y de la exigencia de un mayor compromiso por su parte y esto las obliga a implantar la transparencia como eje trasversal en su modelo de negocio y en su operativa empresarial, sin olvidar toda su cadena de valor, desde los proveedores hasta el cliente final.
Por tanto, con este tipo de normativas y desde vuestra experiencia, ¿cómo creéis que van a evolucionar los criterios ESG durante los próximos años?
Queremos ser optimistas y, por lo tanto, confiamos en que esta nueva mentalidad y modo de hacer responsable y sostenible vaya calando más y más, no sólo en las organizaciones sino también como sociedad y como individuos.
Poco a poco, las corporaciones se irán enfrentando al reto de superar las expectativas de sus grupos de interés, que estaríamos más y más concienciados de esta gran responsabilidad común en la que todos debemos estar implicados.
Debemos ser todos agentes de cambio, y ligar notoriedad, competitividad e impacto a los aspectos ESG. Las empresas de comunicación tenemos mucho poder en esta importante transformación cultural que debe capitalizar en todos los ámbitos y capas de nuestra sociedad. Así nos sentimos apelados en BCW y queremos ser cómplices de nuestros clientes en ello.
Seguiremos informando…
