Hace más de diez años. Fernando Romero Martínez junto con su hermano Oscar Antonio Romero, fundaron la energética EiDF y, desde el inicio, su ascenso fue meteórico. Ambos consiguieron que la compañía cotizara en Bolsa y llevarla hasta los 1.700 millones de capitalización. Pues bien, ahora, proveedores y accionistas unidos en una plataforma destapan un presunta estafa piramidal por la que ambos crearon sociedades limitadas que “hacían de pantalla de EiDF” y a través de las que contactaban con inversores para “no devolverles el dinero”.
Una historia que comenzó cuando al año de crear la empresa ambos hermanos fueron detenidos acusados de presuntamente “diseñar una trama para extorsionar a un empresario pontevedrés que se dedicaba a la inversión”. Pero bien, consiguieron defenderse y seguir adelante con un negocio cuya base era la falta de transparencia.
Fue en 2023 cuando la CNMV viendo que ninguna auditora quería firmar sus cuentas, suspendió la cotización a la compañía durante 4 meses. Y es que, además de las afirmaciones de diversos inversores, eciste un informe que desvela, “irregularidades de los hermanos Romero utilizando un paraguas de más de 100 sociedades limitadas para autofacturarse entre sí”. De hecho, Deloitte, encargada de hacer el informe forensic de las cuentas de EiDF afirmo esto y detectó facturas y pagos irregulares.
Una suspensión que finalmente fue levantada, pero sobre la que todavía existen más de un centenar de personas que denuncian haber sido estafadas por los hermanos Romero. Por tanto, se trataría de una supuesta estafa piramidal en la que los hermanos, aprovechándose de sociedades limitadas creadas por ellos mismos y ofreciendo productos de rentabilidad en bolsa, obtuvieron diversos inversores a quienes “no les han devuelto el dinero, ya que, o no lo invertían o se lo iban devolviendo aplazado”.
EiFD se defiende y asegura tomar medidas para proteger su reputación
Sin embargo, en vez de reconocer sus fallos y trabajar en su transparencia o incluso desvincularse del mundo empresarial, la presidencia de EiDF, desmiente las recientes noticias. La empresa especializada en proyectos de energía solar fotovoltaica manifiesta ser víctima de un ataque anónimo y sin fundamento, que busca dañar su imagen y anuncia que tomará medidas para defender su reputación.
En concreto, EiDF defiende que es una compañía cotizada, con un alto compromiso de transparencia y que ha comunicado al mercado de manera puntual todos aquellos hechos que tienen que ver con la evolución del negocio y el esfuerzo de sus principales accionistas para capitalizar convenientemente el grupo.
Defensa que la compañía ha acompañado con medidas encaminadas a potenciar su gobernanza y estructura interna. Concretamente, EiDF ha ampliado su consejo de administración hasta contar con diez miembros. Y, además, en los últimos días, su cúpula se ha visto reforzada para desviar la imagen de su presidente Fernando Romero, con la incorporación de María José Herbón como nueva responsable del área de Organización y Control del grupo. La nueva ejecutiva fue hasta el pasado marzo directora corporativa y directora financiera del Celta de Vigo, institución deportiva en la que trabajó durante 17 años.
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